07 de marzo 2004
Lima, 7 mar (EFE).- Vladimiro Montesinos, ex asesor del ex presidente Alberto Fujimori (1990-2000), tuvo tres amantes que trabajaron como sus secretarias y a las que les regaló autos y casas cuando era el jefe de hecho del servicio secreto peruano, según informa hoy el diario limeño "El Comercio".
Montesinos usaba el dinero destinado al presupuesto de los servicios de información para conquistar y halagar a sus parejas, identificadas por el rotativo como Giovanna Castañeda, María Laura Salaverry y Lorena Puyo, cuando trabajaron como sus secretarias personales entre 1990 y 1997.
A mediados de 1997, el ex hombre fuerte del gobierno de Fujimori, que está casado con Trinidad Becerra desde hace más de 20 años, conoció a Jacqueline Beltrán, quien fue su amante hasta el 2000, año en el que se difunde un vídeo donde se le observa sobornando a un congresista de la oposición.
"El Comercio" indicó que el ex "brazo derecho" de Montesinos, el coronel Robero Huamán, era el encargado de escoger en una exclusiva academia de secretarias de Lima a las jovencitas que eventualmente trabajarían con su jefe en el servicio secreto peruano.
También se indica que una de las presuntas amantes del conocido como "Rasputín peruano", Giovanna Castañeda, tenía 20 años cuando conoció a Montesinos y que obtuvo dos coches y dos propiedades gracias a su relación amorosa.
Sobre Marita Salaverry se afirma que conoció a Montesinos cuando tenía 23 años y que se ganó su corazón al aprovechar el hecho de que la joven había perdido un familiar en un atentado terrorista.
También le compró un departamento en el distrito limeño de Surco y además le enviaba dinero mensualmente, según el diario.
Con Lorena Puyo, el encarcelado Montesinos mantuvo un romance fugaz, aunque ella también recibió un departamento en el distrito limeño de San Isidro.
Jacqueline Beltrán, de 38 años, la más conocida de las amantes de Montesinos, se encuentra en la prisión de mujeres desde febrero de 2001 por haber recibido inmuebles y regalos costosos de su ex pareja comprados con dinero del Estado y por tráfico de influencias.
Según "El Comercio", la relación que mantenía Montesinos con Beltrán era "violenta" y ella fue famosa en los pasillos del Servicio de Inteligencia peruano por sus caprichos y extravagancias sexuales.
Más de una vez, Beltrán le pidió a Montesinos que los grabaran en vídeo mientras mantenían relaciones sexuales entre ellos ó cuando invitaban a una pareja a compartir una noche de desenfreno y lujuria.
El jefe "en la sombra" del ahora desactivado Servicio de Inteligencia Nacional se encuentra detenido en la prisión militar del Callao (oeste de Lima) desde junio de 2001 y está procesado por los delitos de tráfico de armas, narcotráfico, enriquecimiento ilícito, lavado de dinero, delitos de lesa humanidad y cohecho, entre otros. EFE
Fuente: "Él Comercio"
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