Sr. José Francisco Crousillat - Sra. Gisela Valcárcel A. - Dr. Montesinos Torres - Sr. José Enrique Crousillat

 DE FECHA 26 DE FEBRERO DE 1999

TRANSCRIPCIÓN DE LOS VÍDEOS N°. 1347, 1348

REUNIÓN DR. - CROUSILLAT (H) - GISELA

—Se observa al señor Crousillat Carreño y a la señora Gisela Valcárcel reunidos en una sala conversando. Frente a ellos hay una mesita de centro.



La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Bueno, así que me regreso para Semana Santa, vamos a ver cómo va. Si todo sale bien, te digo, la verdad es que (ininteligible).

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— No, pero siempre hay cosas que hacer. Además, no te puedes quedar en Inglaterra (ininteligible).

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— No me puedo quedar, claro.

Tengo que trabajar, igual no sabía que me iban a pasar tantas cosas en tan poco tiempo.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.—¿Fuiste sola?

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Me fui con tres amigas.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— A mataperrear, a caminar ... zapatillas, jeans (ininteligible).

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Además, una de mis amigas, su hija, el esposo ha sido destacado allá; o sea, tenía casa en Granada (ininteligible). Y Cristhian me había dado un dato, me dice que parece que han hablado que es la casa de una señora que le dicen la “Anselma” (ininteligible).

—El señor Vladimiro Montesinos Torres ingresa a la sala y saluda a los presentes.

El señor MONTESINOS TORRES.— Hola, ¿cómo está?

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Muy bien, felizmente.

El señor MONTESINOS TORRES.— Hola, qué tal, ¿cómo estás?


Asiento.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Gracias.


¿No molesta que fume?


El señor MONTESINOS TORRES.— No, al contrario.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— (Ininteligible) el cenicero.


El señor MONTESINOS TORRES.— No, por qué pues, está en plena libertad.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Es que, bueno, en la oficina de José no hay tan plena libertad ¿ah?


El señor MONTESINOS TORRES.— Él es un poco tirano, pero en el tema del cigarro nada más. Además, cuando se trata de damas ...


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— No, por favor, Gisela fumaba bastante...


El señor MONTESINOS TORRES.— Hay absoluta libertad cuando se trata de Gisela.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Yo entraba y entonces todo el mundo decía: sí entras tú, entonces sí podemos fumar.


El señor MONTESINOS TORRES.— Claro.


La señora VALCÁRCEL Gisela.— Y me dejaba fumar.


¿Qué tal?


El señor MONTESINOS TORRES.— Bien, felizmente. Aquí bastante mortificado como le decía a José Francisco por la infamia ...


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Terrible.


El señor MONTESINOS TORRES.— Que te están haciendo y de la cual nos solidarizamos contigo.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Hoy día, hace como dos horas, me ha llegado ya la notificación, el juez actuó con una celeridad que aplaudí y ha parado la publicación del ...


El señor MONTESINOS TORRES.— Claro, o sea, ha salido la medida cautelar.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Exacto. Pero, bueno ...


El señor MONTESINOS TORRES.— Claro, por eso yo lo decía con la cautelar hemos parado el tema de que eviten esta difusión del libro.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Igual ese es un tema que aquí ha tenido la gota que ...


El señor MONTESINOS TORRES.— Que ha rebalsado.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Que ha rebalsado. En algunos instantes hablando con amigas mías me dicen: Gisela, la pasividad tuya ya no era para aplaudir, era para pegarte porque no has dicho nada ...


El señor MONTESINOS TORRES.— Claro.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Creo que ha sido buenísimo hacerlo. Como hoy día en una entrevista en CPN, en Radio Programas; en CPN un 78% decía que (ininteligible), un 78%, 13 no sabía/no opinaba y el otro no sé qué cosa era, muy pocos.


El señor MONTESINOS TORRES.— Claro, es que en realidad, digamos, ...


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Es algo que le compete a todos.

El señor MONTESINOS TORRES.— Y evidentemente porque a nadie le gusta que le toquen la intimidad sea cierto o sea verdadero.

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Claro.

El señor MONTESINOS TORRES.— La intimidad pertenece al ámbito propio de la persona, eso no tiene porqué ventilarse a nivel de la opinión pública, y más aún tratándose de hechos particulares, íntimos, que no tienen por qué ...

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Ha dolido más que sea una persona que en algún momento compartió conmigo, porque (ininteligible).

El señor MONTESINOS TORRES.— Bueno, pues, son las deslealtades que se encuentran en la vida ¿no?

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Yo siempre digo que esto es para que yo aprenda a observar personas. Pero, bueno, hay que vivirlo y está bien. Ya está. Lo que no voy a permitir es que ...

El señor MONTESINOS TORRES.— No, pero está bien que hayas tomado una determinación de hacer respetar tu posición de mujer, fundamentalmente de mujer; en segundo lugar, respetar tu dignidad; y, tercero, evitar de que un tipo venga y te maltrate ...

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Porque con ese concepto mañana venía una empleada de hace 5 años y decía: yo viví en la casa de la señora Gisela ...

El señor MONTESINOS TORRES.— Viví esto y tanto ...

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Entonces voy a contar y contaba cualquier historia. Acá ya no es si es que es verdad o mentira ...

El señor MONTESINOS TORRES.— No, no, ya la gente, todo el mundo especula.

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Dame el nombre para ...

El señor MONTESINOS TORRES.— Así es, eso hay que frenar eso y además es un buen punto para que se vea que el libertinaje tiene límites.

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Tiene.

El señor MONTESINOS TORRES.— Tiene sus límites y los límites que amparan el derecho a la intimidad, el derecho a la intimidad, a la privacidad de las personas y esencialmente a la tranquilidad, porque revelar la intimidad que le pertenece a uno, no le pertenece a la opinión pública.

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Porque uno cierra su puerta para eso, uno no está en la calle.

El señor MONTESINOS TORRES.— Pero, naturalmente, y entonces en qué me amparo. Ahora, claro, la medida cautelar es evitar eso, ahora el proceso sigue, sigue el proceso pero, bueno, en todo ese proceso te vamos a dar todo el apoyo como decía ya José Francisco para que salgas gloriosa ...

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Muchas gracias.

El señor MONTESINOS TORRES.— De este embrollo (2) y ahora, claro, es una medida de carácter civil. Ahora, yo pienso que deberías irte inclusive a la parte de la difamación ...

La señora VALCÁRCEL Gisela.— Eso decían las personas en la radio, decían que por qué Gisela no se ha ido ...

El señor MONTESINOS TORRES.— Claro, si te vas a la denuncia penal por difamación, entonces, claro, no lo vas a meter a él en la cárcel pero vas a sentar un precedente de que el tipo es un difamador y va a quedar un precedente en que cualquier persona que se meta contigo ya sabe lo que le corresponde, lo que le toca.

O sea, una cosa es la medida cautelar, impedir la difusión del libro, de lo que yo me voy a encargar es como el juez ha sacado la cautelar y tú sabes que la única forma de que puedes controlar de que no se venda es a través de la policía, el juez emite una resolución, lo conmina a él; pero cómo tú garantizas que él no ponga en las librerías o que él no agarre y distribuya en forma privada y particular.

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Claro.

El señor MONTESINOS TORRES.— Agarra y dice “ven a mi casa, anda a tal sitio” y entonces empieza a vender. Cómo impides tú. Entonces, el oficio se está mandando a la VII Región de la Policía para que haga una revisión en todas las librerías de Lima y donde vean el libro procedan a la incautación. Esto es fundamental, porque ya eso es una forma de que tú realmente te asegures de que no se haga la difusión.

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Muchas gracias.

El señor MONTESINOS TORRES.— Inclusive, yo sería un poquito más radical de (ininteligible) y que se le requiera bajo apercibimiento de abrírsele instrucción por resistencia a la autoridad, de que se abstenga la difusión del libro a través de cualquier medio, sea librerías, kioskos, etcétera o en forma individual, y que de ser detectado, pues, ya se le haga efectivo el apercibimiento. Entonces, ponemos a una persona que lo chequee y cuando veamos el asunto le mandamos la filmación a la Corte, presentas como prueba, el juez hace efectivo el apercibimiento y ya es un problema de él con la justicia y no contigo.

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Claro.

El señor MONTESINOS TORRES.— Y tú independiente de eso, como te sientes ofendida qué has hecho, has impedido la difusión; pero la ofensa no ha terminado ...

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— No.

El señor MONTESINOS TORRES.— La ofensa ya está hecha, el daño moral ya está causado. Entonces, te vas a la difamación.

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Claro, para la vía penal.

El señor MONTESINOS TORRES.— Para la vía penal que no tiene que ver nada una cosa con la ...

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Sí, eso un poco era lo que, el abogado es el doctor Ghersi ...

El señor MONTESINOS TORRES.— Eso yo sé.

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Un poco que es lo que estábamos viendo ¿no? Entonces, bueno, vamos a ver cómo sale. Estaba (ininteligible) con esto y vamos a hablar ahora en la noche de hoy, porque ya (ininteligible) vamos a hablar para ver cuál es el siguiente ...

El señor MONTESINOS TORRES.— El siguiente paso es nada más el lunes presentas un escrito pidiendo al juez ...

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Ya está ya

El señor MONTESINOS TORRES.— No, ya te admitieron la cautelar, presentas un escrito indicando que se le requiera a él que se abstenga él de difundir a través de cualquier medio y el Juez ya ha dicho impídase la esto, pero impídase qué significa, que las librerías no lo distribuyan, pero que lo requiera a él y que él se abstenga de difundirlo bajo apercibimiento ...

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Ahora qué sucede. En caso, por ejemplo, que él va y él empieza a tomar el papel de víctima, me he amparado y empiezo a declarar esto, ¿no es contraproducente?

El señor MONTESINOS TORRES.— No, en absoluto porque es el juez el que te está dando la razón a ti, frente al agravio está impidiendo la publicidad y entonces él no puede decir que es atropello o abuso. Más bien el abuso lo está cometiendo contigo, tú estás reparando tu derecho y la autoridad te está dando la razón y está determinando que no puede continuar con esa extralimitación.

Ahora, tú no contenta con eso el día lunes o martes preparas tu escrito y pones la denuncia por la difamación, no te interesa a ti la reparación civil, tú la reparación civil la donas a los niños, a los huérfanos, tú no vas por la cuestión de lucro, tú vas por la cuestión de lo que se llama la dignidad de la mujer, tu dignidad de mujer que ha sido mancillada por una persona inescrupulosa, tu no vas a la discusión si es verdad o es mentira, simplemente tu dignidad ha sido mancillada, tu dignidad ha sido discutida y tu (ininteligible) la sanción moral. ¿Entiendes?

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Sí.

El señor MONTESINOS TORRES.— No, porque si van a decir, no seguramente está haciendo eso porque va a buscar plata. No, no te interesa a ti el tema del dinero, lo que te interesa es la reparación del daño moral que vale más que la parte pecuniaria, lo pecuniario no te interesa, a ti lo que te interesa simplemente es tu privacidad y tu dignidad de madre.

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Yo creo que esto va a sentar un buen precedente en todos los campos.

El señor MONTESINOS TORRES.— Nadie va atrever a meterse con una dama, con una persona utilizando estos procedimientos; o sea, lamentablemente tu eres la primera víctima y como estás en un problema así probablemente vendrán en el futuro muchos casos así, pero tu caso servirá de ejemplo para evitar que nadie ...

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Pero le comentaba, las cosas suceden porque tienen que suceder y qué bueno que me haya sucedido a mí que soy una persona querida para la gente y que se ha sentido demasiado herida con esto que ha sucedido.

El señor MONTESINOS TORRES.— Claro.

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Vale decir, de repente le pasaba a otra y no cobraba tanta importancia.

El señor MONTESINOS TORRES.— Claro.

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Siendo un caso mío, bueno, ha cobrado importancia.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Tremendamente cobarde.

El señor MONTESINOS TORRES.— Pero, claro, es un actitud ruin de una persona que no ...

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— El lo tenía hacía como un año ¿ah?

El señor MONTESINOS TORRES.— Claro, sino que ha estado buscando una coyuntura propicia como ...

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Exacto.

El señor MONTESINOS TORRES.— Para poder sacar.

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Ya lo tenía.

El señor MONTESINOS TORRES.— Claro, porque eso no lo puede haber tenido recién.

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— En ese instante (ininteligible).

El señor MONTESINOS TORRES.— Claro, o sea, ha visto una coyuntura personal tuya y ha aprovechado esa coyuntura personal tuya para poder golpearte y tu estás, digamos, en una situación difícil, en una situación ...

—Hace su ingreso un mozo.

El señor CROSULLAT CARREÑO.— Yo le comentaba a Gisela que gracias a tu gestión hemos podido combatir y superar problemas tan graves como el terrorismo, delincuencia y eso creo que es algo que ...

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Ustedes siguen luchando ahora con los secuestros ...

El señor MONTESINOS TORRES.— No se ha terminado, pero, digamos, la dureza de la legislación ha creado una situación de temor donde cuando ellos van al penal entonces saben que si le ponen cadena perpetua el régimen penitenciario es sumamente duro, que tienen un aislamiento de un año para ver a los familiares.

Entonces, hay una presión de los familiares de decir no te metas con la esposa o la concubina, con su hijo, etcétera, de ... Mira (3) lo que va a pasar: te mandan a Challapalca, te mandan a Yanamayo, durante un año no vas a tener visitas, hace tremendo frío; entonces, es discriminatorio, es un tema discriminatorio.

Mira, se dio la legislación y hubo una tremenda crítica, cómo puede ser posible que pongan terrorismo agravado, qué terrorismo es ese. Pero si son bandas paramilitares, que están utilizando metodologías típicas de Sendero, tienen entre 20, 30 fulanos con metralletas, con chalecos que parecen Rambos y los policías están con una pistolita; entonces, ¿qué cosa quieren?, ¿utilizar la misma metodología ruda? Es un terrorismo agravado.

Eso no puede ser delincuencia común. Delincuencia común es cuando una sola persona te asalta o te amenaza con una tuerquita o un puñal.

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— (ininteligible). Además, con todas las características que ahora estamos mencionando (ininteligible).

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— (Ininteligible).

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— (Ininteligible).

El señor MONTESINOS TORRES.— Pero lógico, hay un ensañamiento con la persona.

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Exactamente.

El señor MONTESINOS TORRES.— Fíjese lo que le hicieron a (ininteligible), como lo mataron al señor entre 20 fulanos en plena luz del día a las 8 de la mañana, con cinco carros lo destrozaron y eso que tenía el carro blindado y todas las cosas. Pero lamentablemente el nivel del blindaje era un nivel 3 y no aguantaba la bala, pasó una AKM, pasó por atrás, y le cayó en el pulmón.

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Pero mira los temas que estamos hablando de la calle.

El señor MONTESINOS TORRES.— Claro, pero acuérdate, por ejemplo, en el Hospital de Neoplásicas hay un banco que a las diez de la mañana vinieron disfrazados de policía, te pone las trancas y la gente desvía el trafico y te atacan entre 20 tipos con metralletas; entonces, dime cómo quieres que lo trate a esas personas. Yo no digo que la violencia la combata con la violencia, pero tiene que combatirse con medidas drásticas.

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Con medidas drásticas.

El señor MONTESINOS TORRES.— Claro, pero tiene que haber una dureza, si no ponemos mano dura entonces.

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Algunos.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Hay países donde no se (ininteligible), ni a México tampoco.

El señor MONTESINOS TORRES.— Bueno, México ya no, nunca (ininteligible).

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Siempre México ha sido peligroso.

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Pero ahora mucho más.

El señor MONTESINOS TORRES.— Bueno, en México tú caminas en la calle.

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Por favor, (ininteligible) todos los días.

El señor MONTESINOS TORRES.— Y cuando sales (ininteligible) al igual que en Río de Janeiro.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Estas comiendo en un restaurante tienes a un grupo de gente armada y te roban y te quitan todo.

El señor MONTESINOS TORRES.— (ininteligible) se produjo un asalto como a las once de la noche, salieron como 50, 60 personas, de repente entraron 20 tipos (ininteligible), sacaron el revolver, dos se pararon en la puerta, desvalijaron a todos los que estaban, sacaron la plata de la caja y salieron, nadie dijo nada.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Claro, mejor no decir nada.

El señor MONTESINOS TORRES.— (ininteligible) ya te quedas callado.

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Pero qué pasa si muchos se quejan ahora, (ininteligible)

El señor MONTESINOS TORRES.— Por ejemplo, fíjate, en Buenos Aires sabes qué ha sucedió, un fenómeno bien difícil (ininteligible). ¿Estos qué hacían? Hacían grandes esfuerzos, te cobraban 2, 3 millones de dólares de rescate, (ininteligible). Ahora, ¿cuál es la metodología? Se van a la calle (ininteligible), te secuestran al dueño o al empleado y te piden dinero, 20 mil dólares por rescate; entonces, si tú haces un prorrateo de todas las tiendas que hay por ahí, gastan cuatro, cinco, seis millones de dólares semanales.

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— ¿Semanales?

El señor MONTESINOS TORRES.— Semanales, por imagínate, te secuestran dos, tres, cuatro veces, te secuestran al hijo, a la hija, a los empleados, a la esposa y eso obviamente no es una delincuencia común; o sea, es una mecánica de un (ininteligible) que en un momento va a evidenciarse porque está en un proceso de recolección de fondos; o sea, no te están haciendo eso como modo de.

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— De ir a tu casa (ininteligible)

El señor MONTESINOS TORRES.— No, estamos recaudando fondos para hacer una (ininteligible).

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Me imagino que (ininteligible)

El señor MONTESINOS TORRES.— No, (ininteligible)

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Después salen a querer (ininteligible).

El señor MONTESINOS TORRES.— Te cuento, a (ininteligible), gran amigo mío, (ininteligible), estaba esa noche (ininteligible) y los de la seguridad durmiendo en el carro, (ininteligible).

(Risas)

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Tan preocupado estabas tú.

El señor MONTESINOS TORRES.— claro, me contó y me dijo, mira, lo que me ha pasado. Y le dije ¿tú seguridad dónde estaba? Durmiendo. Cuando ha salido ni se han dado cuenta de lo que ha pasado en el (ininteligible), para que veas tú lo confiado que estaban. (Ininteligible).

Ahora, tú quieres que sea desplazado hasta para América Latina todo lo que es (ininteligible). ¿Dónde tienen el centro de (ininteligible)? Aquí, en Lima. Pero no para hacer aquí en Lima, sino (ininteligible) lugar de descanso. ¿Pero qué cosa es lugar de descanso? El planeamiento de la gente que sale a Buenos Aires, Río o Sao Paulo a hacer los relajes, vienen acá, planifican las operaciones y después vienen, ejecutan y vienen para acá.

Estamos trabajando estrechamente haciendo un chequeo, viendo el control de la gente que llega por los aeropuertos, que vienen por la frontera y que ingresan con entidades falsas, que no se alojan en hoteles, prefieren dormir en los parques para no (ininteligible) o se van a la provincias, porque tú sabes que en la provincias (ininteligible).

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— En provincias pagan (ininteligible).

El señor MONTESINOS TORRES.— No. Lo que hacían los chilenos en una época. ¿Cómo hacían el espionaje los chilenos? Venían los chilenos y agarraban, entraban a Moquegua, a Tacna o al mismo Puno y pagaban a las mujeres para casarse; entonces, obtenían la nacionalidad y obtenían la permanencia en el territorio peruano.

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— La mujer es feliz, pues, (ininteligible).

El señor MONTESINOS TORRES.— Te doy cinco mil dólares y te casas.

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Que asco.

El señor MONTESINOS TORRES.— Te doy 5 mil dólares y te casas, entonces perdone nuestra confianza, señor, porque aquí firmamos el divorcio por mutuo disenso dentro de dos meses. (4)

Con esos 5 mil dólares el tipo adquiere la residencia peruana, adquiere la permanencia, no tiene problemas migratorios...

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— No tiene que lavar la ropa.

El señor MONTESINOS TORRES.— Nada y tú te quedas con los 5 mil. Entonces, eso hacían los chilenos, eso hacían los chilenos todos los días. No hacíamos nada, (ininteligible) llenos de espionaje.

Bueno. Felizmente descubrimos esas cosas y empezamos a frenar y un poco para impedir. No hay un control, todos los días en Ecuador se pasaba la frontera antes de este lío, cuando hemos tenido el problema del 95 y ahora cuando hemos tenido el año pasado, usted sabe, diariamente por Tumbes 2 mil o 3 mil personas con salvoconducto pasaban a la parte peruana.

Entonces, a las 6 de la tarde yo, pam, pam, pam, ponía en la computadora, de los 3 mil, 2 mil se quedaban y mil regresaban, y ¿dónde están los 2 mil?, llamaba a (ininteligible) "oye, dónde están, qué empleo tienen", nada, se nos venían hasta Piura, (ininteligible) en Lambayeque, Chiclayo, cuando el salvoconducto te permite pasar solamente a Tumbes y como nadie controlaba, migraciones en la luna, extranjería en la luna, seguridad del Estado en la luna, (ininteligible) 6 de la tarde, señor, (ininteligible) bajaban (ininteligible), ponían el candadito a (ininteligible) y los mismos (ininteligible) en la zona de Bayóvar, en todita la zona de la refinería.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Había de todo ahí, no solamente gente de espionaje, sino también gente que quería trabajar (ininteligible).

El señor MONTESINOS TORRES.— No solamente eso. El problema no está en el espionaje, sino venía gente del contrabando o gente del tráfico de drogas, gente que entraba aquí con antecedentes penales, ¿por qué?, (ininteligible) esto es una multiplicidad de hechos delictuosos que van generando un problema con (ininteligible) del Perú (ininteligible).

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— (Ininteligible).

El señor MONTESINOS TORRES.— Fíjate. Se nota que te patean (ininteligible). En el aeropuerto cuántos vuelos llegan al día y cuántas personas llegan al día, tú ves que llegan miles de personas diariamente y te dejan un papelito, tú crees que van a tener la capacidad de (ininteligible) papelito, tú tienes que hacer por descarte, todos los que sean iraníes, iraquíes, pakistaníes, todos los que sean de países de conflictos, a esos tienes que (ininteligible), ahora, cómo hacemos, tenemos una oficina ahí en el aeropuerto, se les invita que pasen para darles una orientación turística, bajo el pretexto de la orientación turística consigues el pasaporte (ininteligible) vamos a orientar (ininteligible), acá está (ininteligible), acá les conseguimos hoteles, todo, (ininteligible) y aprovecho para estarlos filmando y tomándole fotografías sin que ellos (ininteligible).

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Es lo que pasa en otros países.

El señor MONTESINOS TORRES.— Eso se hace en ciertos países, en territorio americano, nos damos cuenta, por ejemplo, a los 4 meses vuelve el mismo tipo con otro nombre, con otra identidad, cuando tú chequeas (ininteligible) con otro nombre, con otra identidad.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Ahí sí (ininteligible).

El señor MONTESINOS TORRES.— Obviamente, porque están en delito, simplemente uno lo que hace es agarrarlo (ininteligible) "oiga usted y por qué (ininteligible) nunca ha venido jamás, sacas el pasaporte, la huella en el pasaporte y le muestras, señor, usted vino tal fecha, acá está el vídeo así que simplemente en el primer avión para afuera.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Eso es lo que se hace.

El señor MONTESINOS TORRES.— Claro, para qué se va a hacer el procedimiento de seguimiento.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— (Ininteligible) uno más a la cárcel.

El señor MONTESINOS TORRES.— No, vamos a gastar en el manteniendo de un fulano así (ininteligible) es un potencial (ininteligible).

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Y ha habido muchos casos de gente que (ininteligible).

El señor MONTESINOS TORRES.— Uhhh. Todos los días.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Todos los días.

El señor MONTESINOS TORRES.— Todos los días, por ejemplo, tengo un grupo ahí (ininteligible) qué puede hacer el MRTA o qué puede hacer cualquier organización (ininteligible) tomarnos un avión (ininteligible) imagínate un avión que llega o un avión que despega (ininteligible) o que nos pongan una bomba en el avión y si no acceden a tales requerimientos vuelan el avión con pasajeros.

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— (Ininteligible).

El señor MONTESINOS TORRES.— Por supuesto, claro que sí.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Te cuento que en la embajada de Japón (ininteligible).

El señor MONTESINOS TORRES.— Entonces, no podemos estar nosotros cruzados de brazo y no pensando en hipótesis de cosas que podrían pasar y que hay que prever, porque la inteligencia está en acción, lo peor que tú puedes hacer es la inanición, la indiferencia o estar con lo sucedido y eso no es; tomas la medida de seguridad. Entonces, ¿qué pasa?, yo tengo en el aeropuerto las 24 horas del día gente ahí que están haciendo labores de CORPAC y de cosas, un equipo de respuestas rápidas, solución del problema, ellos intervienen en los 10 primeros minutos y a los 20 minutos saco los helicópteros a la calle y llegan allá en 10 minutos al aeropuerto. Pero tienes tú la reacción (ininteligible).

Pero lógico, gente entrenada, equipadas, sabe cómo actuar, conoces el aeropuerto de memoria.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Y hay experiencia.

El señor MONTESINOS TORRES.— Hay experiencia en el asunto, no, entonces, (ininteligible).

Imagínate que el MRTA iba a tomar el Congreso de la República.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Tenían todo planeado.

El señor MONTESINOS TORRES.— Tenían todo anotado, acuérdate que la Lori Berenson (ininteligible) del Congreso de la República (ininteligible) y a toda esta gente (ininteligible) Rincón nos hubiera (ininteligible), yo me acuerdo que esa noche cuando (ininteligible).

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— (Ininteligible) o el Congreso.

El señor MONTESINOS TORRES.— No, el Congreso de la República. Si la Nancy Gilvonio, la mujer de Cerpa Cartolini con la Lori Berenson fueron las 2 mujeres que ingresaron al Congreso e hicieron el reglaje en el Congreso, so pretexto, como la Lori Berenson era gringa, pasaba como periodista y la Nancy Gilvonio aparecía como su ayudante, su secretaria peruana que le facilitaba el ingreso. Entonces, iban, habían entrevistado a Lourdes Flores, después habían entrevistado a.

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Seguramente a Xavier Barrón.

El señor MONTESINOS TORRES.— Bueno, a Xavier Barrón lo entrevistan...

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— (Ininteligible) y viene corriendo.

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— (Ininteligible).

El señor MONTESINOS TORRES.— Viene corriendo. Bueno.

Y, entonces, de esa forma iban haciendo la reconstrucción y tenían un arquitecto que les iba haciendo el diseño y el plano.

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— (Ininteligible).

El señor MONTESINOS TORRES.— Iba dibujando, hicieron una maqueta del Congreso y tenían todo listo para tomarlo. Felizmente que esa noche los descubrimos en una casa en La Molina, se hizo la intervención, ahí estaba el General Domínguez —me acuerdo— el Jefe de la DINCOTE, me dijo: "Ya los agarramos, los encontramos". Estaban con lanzacohetes, imagínate, estaban con lanzacohetes esa noche. Todo el grupo.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Ahí estaban juntos.

El señor MONTESINOS TORRES.— Estaban juntos. Cuando se descubrieron en la casa empezaron a mandar los misiles de lanzacohetes, me llama Domínguez: "Oye, están usando lanzacohetes, estamos asustados, ¿qué hago?, manda la división blindada", me dijo, la división blindada, mientras llamo a la Segunda Región Militar, mientras (ininteligible) pasa 2 horas, ya las tanquetas sacamos, las mandé allá, llegó la tanqueta y les dije manden 5 disparos de balas de ametralladora 5 minutos. No, no, no, nos rendimos, negociamos.

(Risas.)

La señora VALCÁRCEL, Gisela.— ¿Por qué (ininteligible)?

El señor MONTESINOS TORRES.— Es porque la inteligencia es una; la trabajamos nosotros en este nivel, te voy a dar una explicación; el político habla a la luz, los hombres como yo que trabajamos (5) en el servicio secreto no salimos a la luz. Nuestro trabajo es el (ininteligible).

La señora VARCÁRCEL, Gisela.— Pero en muchos casos no. Yo te hablo, mi mamá es una observadora de las que va a comprar el periódico, se para en puestos diferentes; entonces, escucha lo que dicen. Cuando pasan muchas cosas uno en qué piensa y muchas otras gentes (ininteligible) pueden dar fe, incluso lo han dicho. No sabes todo lo que ellos planearon, los que nos pudo haber pasado.

El señor MONTESINOS TORRES.— Claro. Fíjate, mira, tienes tú el tema del Congreso, ahora tienes tú el tema de la embajada, la toma de la embajada, ¿cuántas personas pudieron morir en la embajada? Esa noche me acuerdo que eran como 800 personas que estaban detenidas.

La señora VARCÁRCEL, Gisela.— Uno de ellos era Fernando Andrade que no quedó muy bien.

El señor MONTESINOS TORRES.— Claro, que se mandó mudar. Se mandó a mudar por el baño, esas cosas, pero hubieron como 800 personas que llegaron esa noche. Yo me acuerdo. Aquí, aquí...

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Yo me quito. Por favor, dejen a las mujeres.

(Risas.)

El señor MONTESINOS TORRES.— Claro, como un cobarde se escapó.

La señora VARCÁRCEL, Gisela.— Usted no puede hacer eso.

El señor MONTESINOS TORRES.— Así es. Mira, esa noche cuando pasó el problema, y eso que te conté a ti, nosotros 30 días antes de pasar el problema yo le advertí por escrito a Ketín Vidal, de veras, ahí tengo el documento, de haber dicho va a pasar en el mes de diciembre una toma de la Embajada de Japón, adopte las previsiones, tome las medidas de seguridad, que el MRTA va a ser una captura importante para hacer el canje, fundamentalmente con Nancy Gilvonio. Porque la Nancy Gilvonio maneja bien las cuentas secretas, el dinero que tiene el MRTA en Europa. Entonces, necesitaban llevársela a ella para hacer el financiamiento.

Un mes antes le mandamos a Ketín Vidal. Ketín Vidal recibió el documento y no mandó previsiones, porque la Inteligencia no opera, la Inteligencia...

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— ¿Cuál era el día clave para hacer lo de la Embajada del Japón?

El señor MONTESINOS TORRES.— Le informamos con 30 días de anticipación. ¿Ketín Vidal qué hizo? Recibió el documento y lo decretó a la VII Región que era el general Malásquez. Le dijo: pongo a su conocimiento, adopte usted las providencias.

¿Qué hizo el general Malásquez? Agarró y lo decretó a la Comisaría de Lince. El comisario de Lince lo mandó al sargento.

Total, el día de la embajada había solamente un patrullero con dos guardias viejitos que estaban ahí cuidando, que se les paseaba el alma.

Entonces, ¿esto que significa? Negligencia. ¿Qué significa? El jefe de la Dincote alertado de invitado, el jefe de Seguridad del Estado invitado, el jefe de la VII Región invitado. 17 generales de la Policía que tenían conocimiento invitados, en lugar de estar cuidando afuera, invitados. Y el Director General...

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Todos.

El señor MONTESINOS TORRES.— ...y el Director General de la Policía que estaba enterado de la situación no controló. O sea, no solamente la orden es el 10, el 90% es el control. Si tú no controlas, tú puedes dar 20 mil órdenes, sino en tu trabajo has esto, has lo otro, pero si tú no estas chequeando, verificando.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Tú lo sabes de memoria, sino estás encima no pasa nada.

La señora VARCÁRCEL, Gisela.— Nada.

El señor MONTESINOS TORRES.— No pasa nada.

Entonces, ¿la negligencia de dónde partía? Del que comandaba la institución y no adoptó las providencias para que no pasara nada. Y sucedió el acto, y sucedió el hecho.

Por eso tuvo que renunciar el general (ininteligible) que estaba (ininteligible) por esta noche.

Decirte que aquí, en esta sala, nos juntamos los tres. Llegó el Presidente acá, se sentó el Presidente ahí, yo me senté donde estás tú, el general Hermoza estuvo acá. Bueno, entonces, ¿qué hacemos, estamos en una situación difícil? ¿Y qué hacemos? Estábamos los tres, nos quedamos acá, le dije: Presidente, estamos en una situación de crisis y ante esta situación de crisis nos constituimos los tres en comité de crisis, manejamos la crisis. Y el manejo de la crisis significa que usted como estadista tiene que tomar usted dos decisiones.


La primera, la decisión política. ¿Qué es lo que usted está buscando? ¿Cuál es el objetivo? Bueno, el objetivo, me dice ¿cuál sería para usted el objetivo? El rescate de los rehenes. Bueno, si es el objetivo el rescate de los rehenes, muy bien.


¿Cómo vamos a lograr ese objetivo? Tenemos dos vías: la pacífica y la violenta, pero normalmente en este tipo de problemas nosotros tenemos que establecer tres variables.


La primera, entablar conversaciones para ganar tiempo y hacerles creer que vamos a entrar a la vía de...


La segunda, amplia libertad a los medios de comunicación, porque ellos viven de la publicidad y mientras más publicidad le demos más nos vamos a beneficiar.


Y el tercero, tenemos que preparar la intervención militar, porque al final eso es lo único que nos va a rendir.


La señora VARCÁRCEL, Gisela.— (ininteligible)


El señor MONTESINOS TORRES.— Entonces, me dice, bueno, señores, mi decisión, objetivo uno, general Hermoza, prepare usted la fuerza de intervención; usted es el responsable de darle la información a las fuerzas de intervención y usted nos proporcionará información para la negociación o la conversación.


Muy bien. Entonces, Hermoza me dice: a ver, llena la información para formar una fuerza de comando. En ese momento yo qué hacía esta noche. Mandé a la Municipalidad de San Isidro para buscar el plano de la embajada, en el catastro, porque yo en mi vida había entrado, yo en mi vida había ido a la embajada ni tenía idea cómo era la embajada.


Entonces, era verdad, en el catastro no había el plano de la embajada. No, no había en el catastro. Los japoneses por seguridad. Pero sí felizmente teníamos en el expediente quien había sido el anterior propietario.


Así que a las cuatro de la mañana fui y le toqué la puerta y le dije: señor, disculpe usted que le toque la puerta a esta hora.


Me dijo: ¿qué pasa? Pero como me vio a mí me dijo, ¿qué hace parado en mi casa?, ¿qué sucede? No, señor, disculpe. Yo le pido mil perdones de que sea tan imprudente, pero ha pasado esto. Sí ya sé.


Le dije: ¿Usted ha sido uno de los dueños? Sí he sido. ¿Usted no tiene los planos? Sí.


La señora VARCÁRCEL, Gisela.— ¿Tenía?


El señor MONTESINOS TORRES.— Me hizo pasar a su casa y nos quedamos hasta las 6 mañana. Yo personalmente hablé con el señor, y cuando vio el asunto me mostró los planos y le dije: ¿me los puede usted prestar? Por supuesto, me dijo, llévelos.


Vine acá, en la mañana, fuimos a la sala de operaciones, nos sentamos con los planos y empezamos a reconstruir. Y ahí cuando empece la construcción del primer túnel, un primer túnel que era chiquito. Empezamos el día 18 y se terminó el 28 de diciembre. ¿Por qué me acuerdo el 28? Porque es el aniversario del cumpleaños de mi mamá.


Entonces, dije, el 28, en homenaje a mi santa madre, tiene que estar terminado el primer túnel. Así que terminamos, avanza, avanza la construcción.


Yo a ese túnel le puse el “Túnel de la Inteligencia” porque este túnel me permitió hacer...


La señora VARCÁRCEL, Gisela.— Todo lo demás.

El señor MONTESINOS TORRES.— Y así empezamos.

Ahora, imagínate, después de eso empezamos a hacer los otros túneles.

Los mineros cuando vinieron...

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— El pobre curita que (ininteligible)

(Risas.)

El señor MONTESINOS TORRES.— Bueno, mira, pero te cuento los primeros mineros que vinieron, los primeros mineros que me los traje de Ayacucho para hacer el primer túnel, cuando llegaron ahí no sabían, pero cuando se dieron cuenta se asustaron. Oh, no, estamos con terroristas, si nos descubren nos matan. (6) Yo le dije: compadre, de aquí no me salen hasta que no termine el problema, o me hacen el túnel (ininteligible) y encima de eso les voy a pagar bien, 300 dólares diario le pagamos a cada uno de los mineros.


Teníamos tres turnos de ocho horas, o sea ocho horas trabajaban, ocho horas dormían y ocho horas descansaban, tenían televisión....


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Los trataron bien.


El señor MONTESINOS TORRES.— Teníamos cantidad de gente ahí afuera que querían entrar y hacían mucho disturbio. Teníamos que hacer análisis de suelo, porque ese suelo de esa zona (ininteligible) porque tu empiezas a cavar y de repente te desmoronas y con los ingenieros sacamos muestra de tierra y cómo se ha sacado más de 10 toneladas de tierra, nadie se ha dado cuenta.


Mira, para hacer los túneles, sacar la tierra.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Como llegar a sacar la tierra sin que se den cuenta.


El señor MONTESINOS TORRES.— Te das cuenta y encima de eso la tierra la traían en patrullero.


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— ¿En el mismo patrullero?


El señor MONTESINOS TORRES.— En la maletera del patrullero y hacíamos turnos, cada hora salía un carro. Imagínate, alquilamos todas las casas de alrededor y estos tipos se pasaron la voz, cada mes nos cobraban 15 mil dólares por alquiler de la casa. Hicieron el negocio del siglo y había una señora aIemana que no quería alquilar la casa y no quería moverse y tuve que ir a hablar con el embajador de Alemania para que por favor le pidiera que nos alquilara la casa, y hablaron entre paisanos. Yo no quiero plata, no quiero nada, dijo.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Recibe una llamada en su celular. Cuando ha sido la reunión, estaban avanzando ustedes. Ya estupendo, ya van a almorzar ustedes, ya compraste, no querido, participa y participo yo (ininteligible)


El señor MONTESINOS TORRES.— Sí, claro, lógico, no es para menos, ha dado una noticia tan buena. No, no, hay que dejarlo que se sienta bien.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Nunca me he (ininteligible)


El señor MONTESINOS TORRES.— Y sobre todo la celeridad con que se ha actuado, la oportunidad es igual que la información que no es oportuna.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Un abogado lo tendría que acabar, la celeridad es en el caso y en mi caso se está dando.


El señor MONTESINOS TORRES.— En tu caso y en el (ininteligible)


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Esto es público, estamos hablando de una celeridad judicial.


El señor MONTESINOS TORRES.— Este es un Poder Judicial que atiende prontamente el reclamo de la persona, porque muchos dicen que el Poder Judicial no sirve, que no atiende los reclamos, que está corrompido, rápidamente atiende un reclamo.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— (ininteligible)


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Claro, lo menos. El domingo vas a hacer un programa.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Panorama me llamó (ininteligible) iban a hacer una nota excelente.


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Un abogado y (ininteligible) Contrapunto voy a mirar, ahí salen todos.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Voy a ir a Contrapunto, les he dado una nota ahora.


El señor MONTESINOS TORRES.— Claro, de hecho vas a estar en el otro programa.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— No, ayer al término del programa (ininteligible) yo terminé, estaba el programa en directo (ininteligible)


El señor MONTESINOS TORRES.— Este es un tema muy bajo, vaya nomás, el papelito se lo entrega.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Y además está con una celeridad importante.


El señor MONTESINOS TORRES.— Tengo la mejor voluntad para ti. El tema del Ecuador, tú sabes que los ecuatorianos cuando compraron ellos los castillos en tres minutos los castillos estaban en Lima, de ahí (ininteligible) y en tres minutos llegaban a Lima, tres minutos, tenían autonomía para salir, venir o cambiar acá con la (ininteligible) Piura, Talara, Chiclayo, 3 minutos y 7 minutos. (7) Entonces, muy bien, yo tenía mi sistema de alerta que despegaban los aviones en 2 minutos yo tenía la información exacta del despegue de los aviones.


Mi teléfono de noche lo tengo yo, Paula, Manta, Patuca, todas las bases le pongo un nombrecito y de frente esa misma noche al teléfono me están llamando y yo puedo estar dormido, pero tú ya sabes porque se prende la luz ya sabes que es Manta, entonces me dice el coronel, habla Cóndor, me dice, despegaron, aves en vuelo. Ya yo sé, significa que despegaron en vuelo, ¿qué hago en ese momento?


Dos minutos, le indico la información y llamo al Cuerpo de Comando Conjunto hasta ahí serían 3. De ahí ellos tienen 2 minutos para alertar a las tripulaciones y al minuto ya estamos saliendo al aire en 7 minutos. Entonces, al noveno minuto están los aviones para darles el encuentro en línea de frontera y evitar que ingresen al territorio y si lograsen ingresar hay combate aéreo, los que no lograron ingresar, bueno, pasamos al otro lado.


Eso era 13 minutos. Si yo me dormía, como esa noche, fue me quedé asustado lo que sea, la responsabilidad me tocaba encima, la responsabilidad que le pido hoy día que son tonterías, cada código me llama Cóndor está el Cóndor. No, te habla Águila, Águila llama a Cóndor, lógico, entonces ya venía con Águila para el Cóndor, los códigos, y hacíamos los ensayos nosotros.


Yo soy en eso bien meticuloso, hacer el ensayo en un día, por ejemplo, un día sábado que nosotros estábamos a las 3 de la mañana y resulta que los pilotos de la Base de Talara habían sido visitante de uno de los muchachos, entonces se mandaron sus traguitos, usted sabe cómo son los chicos de 25, 26 años que tomaban su traguito con la enamorada.


Vino la alarma y entonces se pasaron de vivo y dijeron ya sin novedad en vuelo ni destellos y me estaban dando cuenta que estaban en el aire y estaban ahí en plena jarana, entonces estaba haciendo el ensayo y no estaban 3, 4 aviones en el aire, increíble esa cuestión no dije nada, me fui hasta Talara.


Llegué ahí, hice el ensayo y cuando lo vi bajar, un momentito los cuatro, están en fiesta ustedes, de qué fiesta, cómo si están en fiesta no podríamos hacer la fiesta acá. Así que de aquí 7 días todos los días a las 3 de la mañana ensayaron ya cambia el pueblo 7 días a las 3 de la mañana, entonces, ahh no, vieron que la cosa es brava.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Fue bien temprano, empiezan el ... 7 de la mañana.


El señor MONTESINOS TORRES.— Claro y tiene que ser objetivo.


Le cuento la otra vez, un día como a las 2 de la mañana me llama el Presidente y me dice, ¿qué estás haciendo? No le voy a decir estoy durmiendo, ¿no es cierto? estoy acá, le digo, véngase me dijo. Así que pum agarré el carro.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— ¿Qué hora era?


El señor MONTESINOS TORRES.— Dos de la mañana y media porque él nunca sale, generalmente a las 4, bueno.


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— (ininteligible) de 4 a 6.


El señor MONTESINOS TORRES.— Es de 4 a 6 nomás, primer día que hacía, estoy durmiendo, venga. Salí, cuando en eso voy entrar hacia la vía expresa y pack me para un patrullero porque no tenía placa mi carro, bueno, efectivamente está cumpliendo su tarea de chequear a un funcionario, así que paré.


No tiene luna, me reconocía por su placa de ser carro oficial y no hay placa. El documento, bueno, lo felicito por cumplir su tarea y dije ahora yo le voy a hacer la pregunta.


¿Dónde está su cartilla de seguridad antiterrorista?, ¿qué cartilla? me dijo. La cartilla porque hemos repartido acá al patrullero una cartilla con los principales líderes que están en libertad de Sendero, una cartilla muy chiquitita para que reconozcan.


Entonces, me dijo, ¿qué cartilla? La cartilla, a ver llámeme a tu jefe. Llamó a su jefe y estaba el teniente, el mayor.


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Despierto a las 2 y 30 de la mañana.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Es muy temprano.


El señor MONTESINOS TORRES.— Este, oiga, dónde está la cartilla de seguridad, ¿qué cartilla de seguridad? Que venga el comandante, nada, total que eran 4 de la mañana y el Presidente me llamaba, entonces lo llamé al Presidente y le dije. Alberto, me voy a quedar a (ininteligible) bueno, ya quédese.


Lo llamé al general que se me pasó como a las 5 de la mañana. General, ¿dónde está las cartillas? Doctor, las entregamos al comandante (ininteligible) y ha tenido vacaciones y el fulano los ha dejado en su escritorio. Habíamos mandado a hacer 20 mil cartillas y estaban ahí guardados. Mire, general, mañana a las 3 de la mañana paso revista a todos los patrulleros en la vía expresa de cartilla de seguridad y al día siguiente que era el día toditos los patrulleros...


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Es un déficit que no lo había (ininteligible).


El señor MONTESINOS TORRES.— Iba cerrar la vía expresa, 3 de la mañana pasar revista de cartillas, todos los patrulleros, del demonio, yo sí voy a pasar, quinto terrorista, quién es el quinto terrorista, entonces debe saber el quinto, el primero, el cuarto nombre, entonces estaba el tipo pensando. Ese día pasé revista de todo menos eso, a ver abrir el capote los carros, cómo están los aceites de los carros.


Carros nuevos no tenían aceite, no tenían gasolina, dónde está el bidón diario de las 8, ustedes creen que los carros son caballos. No señores, mañana revista 3 de la mañana.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Otra vez.


El señor MONTESINOS TORRES.— Ah sí, los 10 días lo tuve así, 2 de la mañana, 3 de la mañana.


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Es un relajo.


El señor MONTESINOS TORRES.— Bueno, pero ya empiezas a hacer las cosas, por ejemplo, no sé si te conté una anécdota.


Me voy a las 2 de la mañana a Villa El Salvador, recordando el año 92 por ahí nomás con todo el problema del terrorismo, le ponían cercos a las comisarías por el miedo, estamos todos ya a la defensiva.


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Claro, pues.


El señor MONTESINOS TORRES.— El centinela de la policía en el cerco ahí durmiendo y el fusil encima. Calladito vine me guardé el fusil lo filmé le tomé la foto me guardé el fusil y me vine. Dos meses no dije nada, entonces dije lo voy a investigar que traigan los cuadernos y libros de cargos de documentos de la Comisaría de Villa El Salvador.


Armamento sin novedad, personal sin novedad. Yo dije, lo llamé a Vidal, dónde está tu... Vidal, vamos a pasar revista a la comisaría. Vamos, pues. Tú vas de noche a eso de las 7 de la noche, vamos a las 12 de la noche a ver que todos los armamentos (ininteligible) vamos a pasar con libros, de repente dan cuenta falta un fusil, ¿por qué falta un fusil?, ¿de quién? Entonces, el dueño del fusil o el que tenía esa noche, yo he dejado mi fusil acá, pero anoche alguien se lo ha llevado, no lo he encontrado, ¿dónde está mi fusil?


A ver el libro, todos los días sin novedad, sin novedad, sin novedad. Ahh, me falta un fusil, de cuánto tiempo le falta un fusil. Anoche ha estado conmigo, doctor, anoche ha estado. Muy bien, vamos a ver una película, a ver todo el personal, ya. Relajo, vamos a ver una película y pam le paso la filmación de la película y entonces le digo al guardia ahí.


Y a ti cuánto días mereces sanción, le dije, ¿qué deberíamos hacer contigo? Te dormistes, te robé el fusil, no distes cuenta, hace tres meses que no tienes fusil y me vienes a decir que anoche lo tenías tu fusil, (9) eres un cínico, qué castigo darías tú, tú mismo ponte el castigo.


Me voy al penal, me parece lo correcto, me parece correcta tu decisión, tu lo has decidido, así que anda vete y tú mismo abres la puerta y no hagas sentir...


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Ciérrate y quédate...


El señor MONTESINOS TORRES.— Después.., comandante y ahora que vamos a hacer con usted; mi casa; lógico, váyase su casa, usted mismo (ininteligible), es falta de control, es algo grave, ¿no?, tienes que tener a la gente así, sino


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Ahora están menos relajados.


El señor MONTESINOS TORRES.— No, ahora están menos relajados ¿no?, cuando me iba, por ejemplo, un día, siempre tomo diferentes rutas para no hacer la rutina, estaba yendo por donde está la residencia del embajador de Chile, en San Isidro, y había un patrullero, paro yo y estaba un guardia arrimado ahí al patrullero con el armamento dentro del carro, había uno solo, siempre están por parejas.


Entonces, bajo la luna y le digo: oiga y ¿donde está la otra persona?, cual persona, me dice, ¿cómo cual persona?, ¿el conductor del vehículo o usted es el conductor?, no, no, yo no soy el conductor es el sargento, ¿dónde está el sargento?, ha tenido un problema y se ha ido, ¿y porqué tiene usted su fusil ahí?, le dije; bueno, es que está haciendo calor, dice; suba al carro, le subí al carro y entonces el otro chofer llevó el carro directo a Palacio, cuando regresé me vine para acá con el patrullero, le dije, ¿usted maneja?, no, no sé manejar ¿y porqué ha puesto el fusil acá?, bueno, doctor es que estaba cansado; el tipo abandonó una embajada, el único que maneja es el chofer, tuvo sus problemas y se mandó a mudar, no le importa nadie y el que estaba ahí en lugar de estar atento, dejó el fusil en el carro y estaba ahí escuchando su walkman y esas cosas.


Ya, así es que venga urgente para acá y responde la falta de control el comandante, le dije; comandante, usted es ahora el conductor del patrullero, 7 días está usted ahí en la comisaria de San Isidro, usted es el conductor del patrullero las 24 horas de ahí y como este señor está cansado, así que acá le.., aquí, a ver.., al dormitorio, 7 días que duerma, claro, no se me levanta en 7 días, porque está cansado, estás cansado hermano y si estás cansado, 7 días descansa, sales solamente para el baño y para pasar los alimentos, pero duerme los 7 días, incluso que (ininteligible) que las 24 horas esté con los ojos cerrados...


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Eso recorre como algo mecánico a todos.


EL señor MONTESINOS TORRES.— Se pasan la voz, “ahí viene el doctor, pucha, como fastidia, ya saben cómo es esto, ahí, ahí.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Ahora, (ininteligible) ese comentario recuerdo (ininteligible)


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Es que chocaban con los intereses de ellos.


El señor MONTESINOS TORRES.— Tú te puedes dar cuenta que aquí trabajamos en función de intereses nacionales, no trabajamos en función de intereses particulares, yo no saco nada de esto, al contrario saco odios, pasiones, intrigas, resentimientos, lo hago por una vocación de servicio a la nación, sacrificando mi vida, mi tiempo, mi familia, mis energías se me han ido 10 años de mi juventud, de mi vida acá encerrado, porque yo vivo acá 10 años sin salir, para qué, para devolver la tranquilidad al país en el tema del terrorismo, en el tema del narcotráfico, en el tema de la seguridad ciudadana y en el tema del Ecuador, 4 temas grandes objetivos, que me han quitado no el 100%, sino el 99% del tiempo, (ininteligible) persiguiendo terroristas, estar persiguiendo políticos, porque eso no tiene nada que ver con lo que hacemos, ese no es el objetivo, mira con el tema del Ecuador ya tienes suficiente para estar más que las 24 horas del día pensando (9) en el tema del terrorismo y el tema del narcotráfico, es decir, variables de energía; es decir, es como una baraja de responsabilidades y de obligaciones. Porque acá te llaman los comandantes generales, te llama (ininteligible) qué hay de esto, qué hay del otro. Tu no me das respuesta, nada de eso, y decimos, señor, inteligencia no los dijo y no es nuestro problema, nosotros no actuamos.


Entonces, tienes tu que hacer frente a esa responsabilidad gráfica y eso no es actuar en función de intereses del Gobierno de turno. El Gobierno pasa (ininteligencia) estas misiones son al servicio de la nación, de los peruanos. Y acá imprimimos a esto una ética.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— (Ininteligible).


El señor MONTESINOS TORRES.— Así es. Yo cuando llegué acá el año 90 esta oficina estaba cerrada con llave y se quedaba una sola persona; sin embargo, en diez años hemos cambiado, prácticamente no existía esto.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— No existía.


El señor MONTESINOS TORRES.— Tu ponías (ininteligible) y se metía a la tecla de la máquina, así es el año 90, eso se manejaba así.


Si tu te pones a pensar recién soy inteligencia con Fujimori. Nunca antes se ha usado el manifiesto y eso es mi estilo, digamos, ese es el sello que le impreso acá y el país, ahora si se trata de eso a pesar con los males ese es otra cosa. Pero hay profesionalismo, hay una atención al servicio de los intereses nacionales, y ahora pensamos en el futuro.


¿Cuáles son los grandes retos en la nación? Los grandes retos de la nación, en el próximo milenio, qué problema va a tener el Estado peruano y cómo estas organizaciones estarán al servicio de los intereses de la nación.


Entonces tu tienes que solicitar, tienes que pensar, hacer seminarios, un poco pensar en futurología, un poco que hacer prospectiva para que la gente diga, oiga, gobernante sabe qué, qué problemas voy a tener. Hay tres cosas, llevar los elementos, si ya está lista sin (ininteligible) pero tienes los elementos y eso qué significa, significa capacitación y el estudio, uno no se dedica a estar persiguiendo a personas, políticos, porque con eso no sacas nada. Además, los políticos todo lo ganan en la televisión. Para qué vas tu a preocuparte de saber quién firma. ¿Es así o no es así?


Lo que pasa es que no hay la oportunidad de uno de poder salir a defenderse y poder explicar.


¿Por qué? Porque uno no es político, yo no soy político, no me gusta la política, sino estaría de ministro de equis.


A mí me gusta, así como a ti te gusta tu programa de televisión, tu eres directora de un programa de televisión, etcétera, yo sé que ese es tu pasión, y lamentablemente como personas que trabajamos en Inteligencia nuestro reconocimiento es el reconocimiento del silencio. Es la satisfacción del silencio. Nosotros no buscamos que nuestros nombres estén en plazas, nosotros no buscamos (ininteligible) simplemente buscamos el reconocimiento de la institución. Nada más. No puede salir a decir, (ininteligible) sí, pasa esto pasa el otro. Tiene que quedarte callado, porque es así. El resto del trabajo y tu sabes que estás trabajando, el costo. Es como que (ininteligible) con la otra mejilla para que te tiren la otra cachetada.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— (Ininteligible) a seguir para adelante.


El señor MONTESINOS TORRES.— Sí. Ellos saben. Así como tu eres una persona, que nadie le baja la moral.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— No, ya estoy con (ininteligible).


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Y te van a pagar en Gisela, te quedas en su (ininteligible) y al día siguientes amaneces.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Un ratito nada más.


El señor MONTESINOS TORRES.— Bueno, pero son para todos.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— (Ininteligible).


El señor MONTESINOS TORRES.— Todos tenemos problema de depresión y de problemas y nos sentimos (ininteligible) por las situaciones que tienes. Yo me veo acá que estoy en diez reuniones en simultáneo, se está tratando diez temas diferentes, sales de uno, a ver, y pasas a la otra.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— (Ininteligible).


El señor MONTESINOS TORRES.— Y después vas al otro y después vienes y decides acá, decides allá. Estoy metido y entonces.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Eres como (ininteligible) pone en la revista (ininteligible) de los canales estarán saliendo (ininteligible) de salón, cambios. Me encanta porque empiezo a acelerarme, ya como vino, entonces eso es como un vicio, la cabeza te va a (ininteligible).


El señor MONTESINOS TORRES.— No, claro, acá la información tu sientes la necesidad de información. Es como el periodista que vive la noticia, nosotros vivimos de informaciones. Yo necesito de información. ¿Por qué? Porque sé que tengo que cumplir con la información dando un procesamiento y poner mi conocimiento suave, o sea, suave te reclaman, te exiges como el hijo que decía padre mi alimento. Ahí está como responsable sé que necesitamos de información. Tu tienes que producir información.


Yo me acuerdo, para terminar, de una anécdota, que Henry Kissinger, el famoso Secretario de Estado del Presidente Nixon, fue llamado por Nixon a la Casa Blanca y él era un profesor de derecho internacional en la Universidad de Harvard, historia del derecho internacional. Tenía gran prestigio, era un académico, había escrito como diez libros y de gran imagen, de gran nivel. Lo llama el Presidente Nixon a la Casa Blanca y le dicen véngase con su hija. Vino con su hija. Lo recibió Nixon con su esposa, la señora (ininteligible) Nixon. Es su hija y dijo, bueno, le dijo a su esposa: lleva a las chicas, vayan a tomar el té.


Entonces comenzaron a conversar por los jardines de la Casa Blanca y Nixon se puso a (ininteligible) Kissinger, le dice, bueno, profesor lo hemos llamado para encomendarle una tarea. Con mucho gusto, señor Presidente, le dice. Quiero que sea usted Secretario de Estado, o sea, Ministro de Relaciones Exteriores. Entonces le dice, bueno, es una grata tarea y una grata sorpresa que usted me da, señor Presidente, pero cuál es el objetivo que usted busca. Bueno, sabe usted que nosotros estamos buscando el rompimiento de la situación de 'hielo' que tenemos con la China, con Moscú con todo (ininteligible) Usted tiene que hacer una diplomacia directa. Entonces le dice, Presidente, usted me pide esos objetivos y me nombra usted Secretario de Estado y con la burocracia del Departamento de Estado no voy ni a la esquina. (10)


Entonces, yo quiero que usted me nombre Secretario de Estado, pero, a su vez, me nombre usted Presidente del Comité de los 40.


Entonces, ¿qué cosa es el Comité de los 40? El Comité de los 40 es el que maneja toditas las acciones de inteligencia americana. Yo como Presidente del Comité de los 40 hago la diplomacia directa por el canal de inteligencia, porque la burocracia del Departamento de Estado me lleva al fracaso.


Y efectivamente así fue, porque el Departamento de Estado le dice: oiga, vamos a hacer la negociación con China, vamos a evaluar. Y empiezan a evaluar, pase para tal oficina, pase a tal; no, que sí, que no conviene, que hay que hacer esto. Tú sabes cómo son los diplomáticos.


Si nosotros nos hubiéramos confiado de Relaciones Exteriores, de Torre Tagle, nunca hubiéramos firmado la paz con el Ecuador, hasta ahorita estarían los tipos negociando. ¿Por qué? Porque ese (ininteligible) negociación por la (ininteligible).


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Puede estar años.


El señor MONTESINOS TORRES.— Puede estar años en las negociaciones, aparte han sido designados para eso, están programados para eso. Entonces, es diferente la diplomacia directa, donde te vas directamente a la cabeza. Eso es lo que ha hecho Henry Kissinger.


Y aquí una anécdota final. Oriana Falaci, la famosa cronista. ¿La conoces?


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Sí.


El señor MONTESINOS TORRES.— Toda la vida le pidió una entrevista a Kissinger y Kissinger nunca quiso darle entrevistas, porque sabía que era una mujer muy audaz ... y además había tenido relaciones con un terrorista italiano que estaba en una prisión, era su pareja.


Entonces, Kissinger dijo (ininteligible). Pero qué sucede. Que ella, como una persona de gran prestigio, además que había entrevistado a los principales líderes del mundo; entonces, Kissinger antes de ir a China necesitaba (ininteligible). Entonces, quería saber cómo era en la intimidad y en la privacidad, cómo se desenvolvía con un terrorista, con una persona así; o sea, cómo era la parte humana, porque él tenía un perfil de inteligencia para otra cosa, sale (ininteligible) conversamos. Y Oriana Falaci lo había interceptado.


Entonces, Kissinger como es orgulloso, dice: yo no puedo decirle a ella que venga y me cuente. Entonces, hace los contactos para que alguna persona le diga: oye, pídele la entrevista al señor Kissinger. Y ella le dice: Pero, por qué voy a pedirle, además se va a negar. No, pídele. Bueno, pues (ininteligible) hace la solicitud, cuando de repente le aceptan la entrevista. No puede ser, qué raro (ininteligible) con el señor Kissinger. Se va contenta al Departamento de Estado. Llega, la reciben, pase adelante. Cuando a los 10 minutos tocan el timbre y la hacen pasar. Entonces, en un despacho así como éste (ininteligible) estaba Kissinger sentado cerca de la mesa con un montón de libros, todo pensativo (ininteligible) como media hora la tuvo parada. Entonces (ininteligible) como lo vio así, empezó a caminar por la habitación y toda la habitación estaba llena de libros alrededor de la (ininteligible) y empezó a sacar libro por libro. A la media hora, él le dijo: por favor, puede sentarse. Ella le dijo: un momentito, estoy ocupada.


Y lo tuvo media hora esperando a él (ininteligible) durante media hora, le dijo: estoy leyendo sus libros, estoy leyendo sus libros, para conversar. Después de media hora, entonces le dijo: bueno, estamos a la par. Y se sentaron a conversar y entonces ahí él le dijo: bueno, hablemos sobre su experiencia. Y él le dijo sinceramente le voy a confesar la verdad, yo busqué la entrevista con usted, Kissinger le dice a ella muy honesto, yo busqué y (ininteligible) esperado media hora y lo que he visto es que usted es una persona que sabe (ininteligible) su condición de periodista mujer. Yo le hice esperar media hora porque quería ver cuál era su reacción. Y he visto que usted es una persona de carácter y de temperamento; entonces, la felicito y le cuento toda (ininteligible).


Y, entonces, le dice: mire, va usted a compartir un secreto conmigo, voy a ir allá y usted ha entrevistado a tal persona y quiero saber cómo es.


Entonces, ella le cuenta todo el detalle, le dice: mire, esto es lo que saqué de la entrevista, pero en off the record; tú sabes que en off the record hay otras cosas que no me dice (ininteligible) off the record.


Entonces, ahí nació una amistad con Oriana Falaci y eso le permitió a Kissinger (ininteligible) conocía bien el tema y de ahí pasa a China, se entrevista con (ininteligible) y hace los contactos con Mao Tse Tung y ahí va Nixon en ese famoso viaje.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— (Ininteligible).


El señor MONTESINOS TORRES.— Claro, así se manejó el tema.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Buena la historia, me encantó la historia.


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Es un genio.


El señor MONTESINOS TORRES.— (Ininteligible) uno de los mejores presidentes de Estados Unidos es Nixon.


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Kissinger es justamente la razón del (ininteligible).


El señor MONTESINOS TORRES.— Claro, hay un tipo recio, un tipo sumamente brillante.


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Era elemental para el Presidente.


El señor MONTESINOS TORRES.— Bueno, él es (ininteligible) de la administración. O sea, esa administración se mantuvo por el manejo de la política internacional.


El problema que tuvo en Watergate sobre el asunto, fracasó, bueno, es una cuestión de circunstancias; pero el poderío americano y la caída de la Unión Soviética empieza con Nixon, por la diplomacia directa que él utiliza, y no con los diplomáticos del Departamento de Estado; o sea, a través del canal de la inteligencia.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— (Ininteligible).


El señor MONTESINOS TORRES.— Y es así como, por ejemplo, fíjate en el tema con el Ecuador, si nosotros estamos pensando que el canciller Ferrero va y habla con el canciller Ayala y el canciller Ayala le dice (ininteligible) jefe de inteligencia, venga para acá para reuniones, conversamos en directo, de ahí con su Presidente y ya.


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— (Ininteligible) Tudela.


El señor MONTESINOS TORRES.— Ah, Tudela, la misma misa; o sea, la burocracia de Torre Tagle envuelve a los ministros, se chupan a los ministros.


Y lo mismo le está pasando a Trazegnies, o sea, al principio entró con bríos y ahora no, ya está en el esquema de Torre Tagle. Es un monstruo devorador.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— (Ininteligible).


El señor MONTESINOS TORRES.— Te devora, los diplomáticos son devoradores; o sea, las formas y el sistema está hecho de tal forma que te atrapa. Es como la de la araña, te atrapa (ininteligible).


Es exactamente lo que pasó con Tudela. Bueno, empecemos con Goldenberg, lo que pasó con Goldenberg, lo que pasó con Tudela, lo que pasó con Ferrero y pasa con Trazegnies.


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Y cuando ya, digamos, el Gobierno Central ve que no avanza la cosa, debe haber un cambio, ¿no?


El señor MONTESINOS TORRES.— Sí, claro.


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Porque sino se estanca.


El señor MONTESINOS TORRES.— Y felizmente ahora en el terreno tenemos la paz interna; (11) tenemos otro reto, el reto ahora es el tema de la economía, fundamental para la nación.


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Fundamental.


El señor MONTESINOS TORRES.— Fundamental para la nación.


Entonces habiendo solucionado el asunto con Ecuador, y ahora tenemos claro el problema con Colombia, ¿no? o sea, ese es un motivo potencial que tenemos. Pero tomamos previsiones, no estamos a la improvisación, imagínate que se nos metieran los guerrilleros colombianos acá, que tienen más experiencia, va a ser muy difícil; entonces tomamos previsiones.


Sin embargo, acá dicen: no, que están haciendo escándalo, meterse en asuntos de otro país. Pero peor es que nos acusen, de qué, de improvisación.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— De improvisación.


El señor MONTESINOS TORRES.— Yo lo he previsto, se ha tomado las previsiones; de algo nos pueden acusar, de lo que sea, pero menos de improvisación.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— El tema económico cuándo cree que.


El señor MONTESINOS TORRES.— Yo pienso que a partir del segundo semestre empieza el tema a levantar, a partir del segundo semestre la economía. Ayer hemos tenido, fíjate, la crisis asiática, la crisis brasileña, el fenómeno de El Niño.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— El fenómeno de El Niño.


El señor MONTESINOS TORRES.— El fenómeno de El Niño.


Si no hubiéramos trabajado la economía como hemos tenido ahora, mira lo que está pasando con el Ecuador en este momento, el Ecuador está en una situación. Si no hubiera firmado Mahuad la paz con nosotros ya en estos momentos habría la guerra con Ecuador.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Ya habría guerra.


El señor MONTESINOS TORRES.— No, ya la guerra se hubiera declarado.


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Por la desesperación.


El señor MONTESINOS TORRES.— No quedaba otra cosa.


Mira la devaluación ahí está en cien por ciento, claro está al cien por ciento, acá tenemos unas devaluaciones más o menos regulares y esas cosas que varían. Tú sabes lo que es cien por ciento. (Ininteligible) mañana y lo comprabas con un Sucre ahora se te vende a medio Sucre. Lo que pasaba en Argentina en la época de Alfonsín, todos los días en el periódico salía.


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Lo que pasaba era terrible.


El señor MONTESINOS TORRES.— Bueno, te acuerdas. Así es.


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— 100 dólares era una maleta así de lleno.


El señor MONTESINOS TORRES.— Sí. Así era el asunto. Esas son las cosas.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Pero, la verdad que tiene cada historia ya para contarla a tres siguientes generaciones.


El señor MONTESINOS TORRES.— Bueno.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Hay cosas que uno no conoce ¿no?


El señor MONTESINOS TORRES.— Claro. Uno ve, digamos, las cosas visibles, lo que sale en la televisión; pero hay un iceberg. Uno ve la punta del misil adentro, pero hay una profundidad.


—La señora Gisela Valcárcel recibe una llamada telefónica a su celular de su hija Ethel.


El señor MONTESINOS TORRES.— Qué edad tiene.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— 18 años.


El señor MONTESINOS TORRES.— Ah, 18 años.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Se está yendo ahorita de viaje.


señor CROUSILLAT CARREÑO.— Ya ha ido de viaje varias veces, ya fue un tiempo.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Desde los 12 años, cada vacaciones se iba afuera. Y ahora (Ininteligible) es una etapa de 18 años a 23 años, y cuando están lejos (Ininteligible).


Además, me la pasé el año pasado, también me sucedió, terminado el programa me embarcaba a Miami, de Miami a San Francisco, 14 horas, y llegaba a San Francisco por el cambio de horario era las 10 de la mañana, y me quedaba esa noche, y salía a las 8 de la mañana del día siguiente de regreso aburrida de tanto viaje.


El señor MONTESINOS TORRES.— Claro, lógico.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Cuando yo iba a verla era cada dos semanas, ella se adaptaba, lloraba, me la llevaba a comer, muchas veces a buscar un restaurante a ver lo que pasaba.


O sea estaba agotada, llegaba acá a Lima a las seis de la mañana, hacía mi programa a las doce del día (Ininteligible) en avión, bajar, subir.


Uno sale a tres horas, cuatro, y las diversiones es inagotable, el más pobre, más pobre tiene que (Ininteligible).


El señor MONTESINOS TORRES.— Claro. Pero eso es por qué, porque tenemos paz y tranquilidad. Pasamos de (Ininteligible) a paz y tranquilidad.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— (Ininteligible) un rato al sur.


El señor MONTESINOS TORRES.— No hay ningún problema.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— El otro día un amigo me dice: fulano de tal, (Ininteligible) abróchese los cinturones. En mi país hay policías de carreteras con (Ininteligible) Claro, le dije, (Ininteligible) me han puesto tres multas.


El señor MONTESINOS TORRES.— Ahora es la máquina la que.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— (Ininteligible).


El señor MONTESINOS TORRES.— Ahora todo el sistema de playas está con carreteras saturadas.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Mujeres manejando solas con sus hijos, yéndose al sur sin miedo.


El señor MONTESINOS TORRES.— Claro, porque ya en el país hay una garantía de que tu puedes.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— La carretera es espectacular ahora.


El señor MONTESINOS TORRES.— Pero tenemos un problema, el problema es que ha incrementado el consumo de droga en toda la zona de las playas desde la Herradura hasta Ica (12) en las discotecas.


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— La coca y otras drogas, ¿no?


El señor MONTESINOS TORRES.— Sí, sí, claro, otras drogas.


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Lo que más traen es cocaína pura


El señor MONTESINOS TORRES.— Así es.


Entonces, qué hacen por ejemplo estos tipos que están tras la organización, agarran y encierran en unos arenales la droga y entonces a la hora que están en la discoteca con unos traguitos empiezan a sacar y ahí viene.


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— La venta.


El señor MONTESINOS TORRES.— Entonces, se produce la venta de la microcomercialización.


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Yo lo sé, me han dicho que hay discotecas (ininteligible).


El señora VALCÁRCEL, Gisela.— Te han dicho y he ido a verlas el otro día. Del carro no bajé (ininteligible), un pueblo trasladado para allá, miles de personas en las pistas, todos van con botellas, miles. No es que tú veas una discoteca (ininteligible), vamos a verla. Impresionante, (ininteligible).


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— (Ininteligible).


El señor MONTESINOS TORRES.— Sí, claro, estamos trabajando en eso. Por ejemplo, ahorita, en este momento los días jueves, viernes, sábados y domingo (ininteligible).


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— ¿Y jueves funciona?


El señor MONTESINOS TORRES.— Claro, desde el jueves; entonces, yo qué hago, ya tenemos fichado a toditas las discotecas, entonces el día jueves salen los equipos, salen dos, tres parejas.


El señora VALCÁRCEL, Gisela.— (ininteligible)


El señor MONTESINOS TORRES.— No, no, es que nosotros no mandamos personal uniformado, sino civil.


El señora VALCÁRCEL, Gisela.— ¡Ah! ya


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Manda gente como si fuera (ininteligible).


El señor MONTESINOS TORRES.— Claro, vamos para ir viendo, digamos, una o dos semanas vamos viendo como es la mecánica en cada discoteca llevando a tres parejas como si fueran un grupo de amigos que llegan ahí con el carro y observan el panorama; entonces, van viendo que está pasando el jueves, viernes, sábado y domingo, así el fin de semana viendo, entonces ya después.


El señora VALCÁRCEL, Gisela.— (ininteligible).


El señor MONTESINOS TORRES.— Claro, lógico.


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Ahora, ellos se trasladan en invierno a algún lugar (ininteligible).


El señor MONTESINOS TORRES.— (Ininteligible)


El señora VALCÁRCEL, Gisela.— Pero a dónde, hay tantos (ininteligible).


El señor MONTESINOS TORRES.— Claro.


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Ahí se efectúa la venta de la droga, también.


El señor MONTESINOS TORRES.— Claro, lógico. Ahorita las discotecas en Lima, por ejemplo, el Amadeus lo han cerrado, pero era un sitio donde aunque tú no lo creas consumen más droga que la madona.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— (ininteligible)


El señor MONTESINOS TORRES.— Claro.


El señora VALCÁRCEL, Gisela.— (ininteligible)


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Claro, pero (ininteligible).


El señora VALCÁRCEL, Gisela.— Pero qué discoteca (ininteligible)


El señor MONTESINOS TORRES.— Las discotecas no, porque las discotecas ya se han definido, están con la cuestión de echarse (ininteligible).


El señora VALCÁRCEL, Gisela.— Claro.


El señor MONTESINOS TORRES.— (Ininteligible), hay un relajo. (Ininteligible) en la discoteca solamente se consume y van generando un problema de orden social.


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Ahora, el tema es qué vende.


El señor MONTESINOS TORRES.— Bueno, estamos en esa etapa, (ininteligible) y está vendiendo. Hay una organización que está alimentando eso y tiene que haber un laboratorio acá en Lima.


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— ¿Hay laboratorios en Lima?


El señor MONTESINOS TORRES.— Sí, claro, hay un laboratorio donde se hace la cocaína, tiene que haber, porque sino cómo están consumiendo cocaína.


—La señora Gisela Valcárcel recibe una llamada de su teléfono celular.


El señora VALCÁRCEL, Gisela.— ¡Hola!, ¿quién habla? Cecilita, ¿cómo estás?, hay amiguita con muchas ganas de hablar contigo, (ininteligible) y luego te llamo. Gracias. Ceci, te llamo, sí lo tengo, un abrazo, cuídate. Gracias.


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Vas a contestar todas las llamadas que te hagan.


El señora VALCÁRCEL, Gisela.— No, (ininteligible)


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Desde que estamos (ininteligible) le han llamado como 100 personas.


El señora VALCÁRCEL, Gisela.— (ininteligible).


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— ¡Ah¡ de (ininteligible)


El señora VALCÁRCEL, Gisela.— (ininteligible)


El señor MONTESINOS TORRES.— Una persona muy solidaria.


El señora VALCÁRCEL, Gisela.— Y además trabajadora al mínimo.


El señor MONTESINOS TORRES.— Así.


El señora VALCÁRCEL, Gisela.— Trabaja todo el tiempo (ininteligible).


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Que importante que se hayan conocido.


El señora VALCÁRCEL, Gisela.— Me ha encantado conocerlo.


El señor MONTESINOS TORRES.— Trátame de tú mejor.


El señora VALCÁRCEL, Gisela.— (ininteligible). Me ha encantado de verdad conocerte y todo (ininteligible).


El señor MONTESINOS TORRES.— Claro, por supuesto.


El señora VALCÁRCEL, Gisela.— Gratamente de haberte conocido.


El señor MONTESINOS TORRES.— De igual manera.


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Es un primer acercamiento que yo creo que siempre conociendo a Gisela la capacidad que tiene y conociendo acá al hombre, creo que este es un día (ininteligible).


El señor MONTESINOS TORRES.— Claro, por supuesto, esa es la idea. Tú sabes, en realidad yo creo, Francisco, quisiera tener la oportunidad de hablar personalmente contigo y poner un granito de arena en estos momentos que estás pasando difícil y mostrarte mi solidaridad como muchos otros peruanos que lo estarán haciendo quizás, no te lo podrán decir, pero tengo la suerte de poder decírtelo.


El señora VALCÁRCEL, Gisela.— (ininteligible). Muchas gracias.


El señor MONTESINOS TORRES.— Pero, digamos (13) que siento una obligación moral (ininteligible) de ayudarte en tu problema, con mucho gusto lo voy a hacer, es más, con gran energía, porque la mujer está por encima de todo.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Gracias. (Ininteligible).


El señor MONTESINOS TORRES.— Al contrario, tiene que ser el asunto de la difamación, casualmente lo mismo, tiene que presentar un escrito para que lo requieran a él en lo personal, porque el requerimiento está en que se abstenga de hacer la distribución, pero estando en las librerías, yo ya distribuí en las librerías, ya se hace una requisa en las librerías, voy a mandar a hacer una requisa en las librerías, voy a mandar hacer una requisa (ininteligible).


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Gracias.


El señor MONTESINOS TORRES.— De esa manera él ya se olvida, pero que quede una resolución judicial que (ininteligible) es lo fundamental. Incluso sugiérele a Ghersi, sugiérele que vaya un poquito más, pídele que ...


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— No, a él le va a encantar. Está feliz


El señor MONTESINOS TORRES.— Un último pasito, ¿no?, como es el abogado, va a ser el abogado del año (ininteligible)


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— (Ininteligible).


(Risas.)


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— (Ininteligible).


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Sí. Pero así como se levanta también puede caerse.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— (ininteligible)


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Me agarró la mala racha.


El señor MONTESINOS TORRES.— Sí me agarró la mala racha, pues, qué se va hacer. El abogado de moda, ah.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Es verdad (ininteligible).


—La señora Gisela Valcárcel recibe una llamada en su celular.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Hola. (Ininteligible).


—El señor Vladimiro Montesinos Torres y el señor Crousillat Carreño continúan conversando.


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— (Ininteligible).


El señor MONTESINOS TORRES.— No.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— (Ininteligible).


El señor MONTESINOS TORRES.— (Ininteligible).


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— (Ininteligible).


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— La verdad encantada, agradecida por la solidaridad.


Muchísimas gracias (ininteligible).


El señor MONTESINOS TORRES.— No, estamos juntos.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— (Ininteligible) fin de semana (ininteligible).


El señor MONTESINOS TORRES.— Eso es normal.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— (Ininteligible) que los patrulleros (ininteligible).


El señor MONTESINOS TORRES.— Tiene que estar así (ininteligible).


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— ¿Tienes un auto?


El señor MONTESINOS TORRES.— Sí, tengo un carro para ella.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Muchas gracias.


El señor MONTESINOS TORRES.— Gusto de conocerte.


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— Espero volver a verte.


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— (Ininteligible).


La señora VALCÁRCEL, Gisela.— (Ininteligible).


—La señora Gisela Valcárcel se retira y los señores la acompañan.


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Ese es el momento, porque está (ininteligible).


Si algún día (ininteligible).


El señor MONTESINOS TORRES.— (Ininteligible).


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Dios quiera.


El señor MONTESINOS TORRES.— Claro.


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Ya tenemos 2 elementos jóvenes.


El señor MONTESINOS TORRES.— (Ininteligible).


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— (Ininteligible).


El señor MONTESINOS TORRES.— (Ininteligible) cae del cielo (ininteligible).


Te has sacado la Tinka, hermano.


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Primero que nada que no es tonta, (ininteligible) tu crees que un juez, tu crees que (ininteligible).


—Llaman al señor Vladimiro Montesinos Torres tocando la puerta.


El señor MONTESINOS TORRES.— Quieres ir a recoger al papá (Ininteligible).


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Al Parque La Reserva N.° 195, 5to. A.


El señor CHOFER.— Ya.


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Mira, con seguridad está saliendo a la izquierda.


Si tu quieres salimos (ininteligible) blanca Toyota.


El señor CHOFER.— Ya.


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Le voy a decir a ellos que le avisen que estás yendo a recogerlo o para que vayan contigo.


El señor CHOFER.— Más tranquilo.


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Dile que te acompañen para recoger a (Ininteligible).


El señor MONTESINOS TORRES.— Espérate un ratito.


—El señor Vladimiro Montesinos Torres sale de la habitación.


—Se aprecia al señor Crousillat Carreño viendo televisión.


—En esta secuencia el señor Vladimiro Montesinos Torres ya se encuentra conversando con el señor Crousillat Carreño.


El señor MONTESINOS TORRES.— La otra está mejor que esta.


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— (Ininteligible).


El señor MONTESINOS TORRES.— Pero ella también tiene su calor.


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Para rescatarla a ella hay que hacer un trabajo (ininteligible) hay que hacer un trabajo de recomposición de imagen (ininteligible).


El señor MONTESINOS TORRES.— Claro, se casó, se divorció y...


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Ese vídeo de la vida privada (ininteligible) no supo elegir el momento ni el programa ni el canal adecuado, entonces, ella sale del 4 con más de 20 puntos de promedio (ininteligible) tenía 4 puntos (ininteligible), entonces, lo que se podría hacer con ella es toda una campaña, (14) un programa diría muy exclusivo, de una vez cada quince días, donde ella tendrá que entrevistar, ella es buena para eso.

El señor MONTESINOS TORRES.— Claro.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Pero Laura es otra cosa. Laura lo que tiene es (ininteligible). Laura es igual fuera que dentro de la pantalla.

El señor MONTESINOS TORRES.— Sí, claro, no cambia.


El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Jamás.

El señor MONTESINOS TORRES.— Tiene una personalidad muy fuerte.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Laura lo que tiene es (ininteligible). Laura (ininteligible) o sea, son dos cosas. Lo que pasa es que (ininteligible) la manejó a Gisela ahí en el tema de (ininteligible), no la cuidaron, ella no supo hacerse respetar y creyó que ella era todo y vaya donde vaya iba a ser ella.

Pero no era así, porque también hay un manejo de imagen, hay una competencia de equipo, de los horarios, de la Revista Dominical, y ahí fue que Gisela cae.

Ahora, bueno, Gisela es una figura muy popular y conocida, tiene que recomponer ella su dirección, tiene que recomponer su imagen. Entonces, no es un problema de la vida pública, es un problema de la pantalla.

El señor MONTESINOS TORRES.— Claro.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— A Gisela la conoce todo el mundo. No hay en el Perú que no conozca a Gisela, pero tampoco no hay nadie que no conozca a Laura.

El señor MONTESINOS TORRES.— Así es.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Pero por ahí no viene el problema. El problema viene que se equivocó en el manejo de pantalla y eso se paga. Para volver a ponerla donde estaba en pantalla hay que hacer toda una estrategia de trabajo; se puede y tiene condiciones.

Pero yo no haría nada personalmente en este momento que choque con Laura y lo que puede significar.

El señor MONTESINOS TORRES.— No, no, no, no.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Porque Laura es una gran persona y es una mujer mucho más íntegra, mucho más derecha que Gisela. Gisela es más comerciable, va por otro lado inclusive.

El señor MONTESINOS TORRES.— Claro, tú la conoces más a ella, entonces.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Las conozco a las dos. Eso no quiere decir que no es buena, Gisela es buena. Gisela agarra un micrófono y si la llevas bien.

El señor MONTESINOS TORRES.— Así es.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Mientras que estuvo ligada con Guillermo Guille (ininteligible), es un genio de la televisión.

El tipo, como lo ves, se forja la vida por ahí, es un inadaptado.

El señor MONTESINOS TORRES.— ¿Pero para la televisión?

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Para la televisión es un genio, ve más allá de la cámara.

Mientras que Gisela tuvo a Guillermo Guille atrás tocaba el piso, es lo que tiene Laura atrás también.

El señor MONTESINOS TORRES.— La misma estrategia.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Yo le dije a Laura, agárrate de Guille, no lo sueltes nunca, porque ésa es una de tus llaves al éxito.

El señor MONTESINOS TORRES.— Claro, lógico.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Guille es flojón, se pierde, no se pierde en el mal sentido, le gusta entrenar los domingos. Es un tipo sano, pero no es del tipo que se dé íntegro, y se encuentra 24 años trabajando solamente en televisión. Sin embargo, con las 8 horas que da, deja siempre hecho el día en el estudio.

El señor MONTESINOS TORRES.— Ese es el que se levanta a todos.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Risas y Salsa lo vamos a hacer en América. En promedio de rating es uno de los programas más visto desde hace 20 años a esta parte.

Es un boom del programa más visto del Perú, entonces eso es muy importante porque la gente se enamora de la gente del personaje cómico.

El señor MONTESINOS TORRES.— ¿Va a tener contacto con el (ininteligible).

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Sí, en una época.

El señor MONTESINOS TORRES.— (ininteligible)

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Me dijo, perdóname, yo no te he querido cagar (ininteligible) un pacto de caballeros, yo se lo dije que era (ininteligible) regalado.


El señor MONTESINOS TORRES.— No, lógico, sino te hubiese entregado.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Estaba bien, pero no hay problema, y yo sé que tanto problema ahora (ininteligible)

Estando Gisela acá, más de tres horas...

El señor MONTESINOS TORRES.— Para que no regrese ese desgraciado.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Así es.

Hasta ahora le he visto que no hace nada.

El señor MONTESINOS TORRES.— No, sigue así. Ojalá que siga así porque tenemos una tranquilidad, hermano, es una tranquilidad.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Todo el mundo comenta, todo el mundo. Oye, tuve un almuerzo (ininteligible), claro, yo, al tipo no le gustó pero respeta la opinión de los demás. (ininteligible) y cree que él puede manejar las cosas como quiere.

(Ininteligible)

A él claro no le gustó, pero al final dijo, bueno, (ininteligible). Tipo hongo. (ininteligible) buen tipo, pero amigo de Andrade.

Este Andrade es un tipo muy difícil, es un tipo que puede enojarse contigo y no hablarte años, es un tipo de pasiones. Y por eso te digo, como se le ve en su sillón, transparente, que vale la pena, es más complejo, o un buen (ininteligible)

El señor MONTESINOS TORRES.— Calculando.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Calculando. (ininteligible) televisión (ininteligible), cuál es el mayor obstáculo, ¿no es cierto?

Ha habido algunos obstáculos. No obstáculos, sino qué es lo más difícil para escalar (15) y van a sugerir los cambios que creo que es lo más difícil. Claro, es chistoso, irnos a Europa.

El señor MONTESINOS TORRES.— No tiene caso, pero tenemos que salir fuera del país. Estamos yendo bien, hermano.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Está yendo demasiado bien.

El señor MONTESINOS TORRES.— Ahora el domingo le damos su golpe a Alan García.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Todo el mundo tiene que hablar de que Alan vino. Hay un aspecto al final que...

El señor MONTESINOS TORRES.— Que nos ha favorecido.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— No hay mal que por bien no venga.

El señor MONTESINOS TORRES.— Así es.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Cualquiera sea la realidad (ininteligible)

El señor MONTESINOS TORRES.— Así es.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Hubiese salido por ahí en el diario Expreso, La República, pero ahora cuál es el siguiente paso, en el sentido de que debería haber algo en la parte económica en el país y para que la gente diga.

El señor MONTESINOS TORRES.— Eso sale en mayo y junio.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Claro.

El señor MONTESINOS TORRES.— En mayo y junio nos estamos (ininteligible)

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Nosotros estamos haciendo una reestructuración pero estamos con un banco (ininteligible). Tú crees que podrías ayudar con esto.

El señor MONTESINOS TORRES.— No, Dionisio Romero, no, en cualquier momento te tira la puñalada.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Nosotros queremos tener una buena relación y se puede pactar, nunca llegamos a lo bueno, siempre a nivel de gerente.

El señor MONTESINOS TORRES.— Pero esto es una refinanciación o una póliza que va a servir con motivo de una fusión con el Sudameris.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Con qué banco se (ininteligible) un poco más el manejo y viene la orden de arriba de que el banco se arriesga nomás.

El señor MONTESINOS TORRES.— Personas que se apoyan, individuales, particulares, es decir (ininteligible). Claro, habían personas que nos apoyaban, como podían meterse en un banco si necesitan saber cual es la solidez de ese banco (ininteligible)

El Wiese es un banco que tengo más confianza, tengo también confianza con Dionisio Romero, pero Dionisio Romero es un tipo muy complicado, pero yo lo noto que es un tipo problemático.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Como banco es muy importante.

El señor MONTESINOS TORRES.— El Wiese está como banco a nivel mundial está entre los cinco primeros, porque el Banco de Crédito ha llevado dos misiones muy importantes de una fusión.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Porque ha habido problemas.

El señor MONTESINOS TORRES.— No es que haya habido problemas, lo que sucede es que estaban con un terreno financiero y el sistema peruano la hace más sólida y que nos informen, no.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— (ininteligible) que nos ayuden con capital de trabajo pero tiene que ser con las garantías del caso, pero tiene que apostar al banco y para la apuesta el dueño tiene que estar decidido a recibir una llamada de alguien (16) que dice: apoya a esa gente.

El señor MONTESINOS TORRES.— ¿Bastante problemas?

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— ¿Víctor, cómo está? Dice que le ha ido bien.

El señor MONTESINOS TORRES.— Sí, claro está con mucho trabajo. El solo ser Ministro de Economía demanda ya (ininteligible)

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Está apoyado por los medios.

El señor MONTESINOS TORRES.— No, o sea, está apoyado por los medios, el tipo conoce el problema, tiene la solvencia profesional y el conocimiento como para manejar.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— ¿Qué te pareció lo de la revista?

El señor MONTESINOS TORRES.— Muy bien, muy bien.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Sí, pues.

El señor MONTESINOS TORRES.— Estaba hablando mal de Alan García. Está bien, ¿no?

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Eso, eso (ininteligible)

El señor MONTESINOS TORRES.— Claro, eso es lo que van a hacer.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Van a pensar de que es una nota frívola, pero después cualquier cosa.

El señor MONTESINOS TORRES.— Claro.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Si tú quieres y de verdad quieres hacer algo, los espacios (ininteligible) en la medida.

El señor MONTESINOS TORRES.— En una semana de repente lo invitamos a almorzar, pensemos en algo y con una línea de trabajo en oficina y lo tenemos de nuestro lado. Siempre hay una línea de trabajo, tu fuerza de alguna manera y en qué medida te puedo comentar esto, los alojamientos, las movilidades, y aquí lo que queremos es el resultado.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— El costo de la gira podrían usarla con el propósito de la...

—Hace su ingreso a la sala el señor CROUSILLAT LÓPEZ TORRES y es recibido por el señor Vladimiro Montesinos y su hijo.

El señor MONTESINOS TORRES.— Hola, hermano.

El señor CROUSILLAT LÓPEZ TORRES.— Me había quedado dormido, cojudo, a las 8 me dijo.

El señor MONTESINOS TORRES.— Te esperamos desde las 8 de la noche, pero no dijo de las ocho de la noche de que día.

El señor CROUSILLAT LÓPEZ TORRES.— Vengo desde México dando vueltas ahora estás en México y Miami, y llegan aviones muy pesados, pero, bueno, lo he aceptado.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Le conté un poco, pero no sé exactamente cuál fue tu conversación.

El señor MONTESINOS TORRES.— La Bellsouth como es la primera figura quería hacer un pago, pues, pero no le ha hecho el pago.

El señor CROSULLAT LÓPEZ TORRES.— Entonces qué pasa, firmamos contrato con él y no ha cumplido, entonces está en el aire, está transmitiendo y además son contratos por las novelas nacionales y por las novelas extranjeras que le vamos a dar a partir de marzo.

Entonces, como no ha cumplido, yo no lo he dicho nada, pero el tipo en el aire, entonces me citó a Miami y yo vivía en México y fui especialmente a verlo y fui a su casa, una casa de la puta madre, ya quisiera tener yo una casa como la de Genaro.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— ¿Es muy bonita?

El señor CROUSILLAT LÓPEZ TORRES.— Sí, es muy bonita.

El señor MONTESINOS TORRES.— A mí la que más me gusta es la chica.

El señor CROUSILLAT LÓPEZ TORRES.— Entonces, me encuentro con Genaro y me dice: disculpa, hermano, no hemos podido cumplir contigo, no tengo la plata, son 2 millones y medio de dólares.

El señor MONTESINOS TORRES.— Claro.

El señor CROUSILLAT LÓPEZ TORRES.— De anticipo.

El señor MONTESINOS TORRES.— Lógico.

El señor CROUSILLAT LÓPEZ TORRES.— Le digo, mira, hermano, si tú quieres un pacto conmigo ...

El señor MONTESINOS TORRES.— Un pacto de sangre.

El señor CROUSILLAT LÓPEZ TORRES.— Tú y yo lo sabemos, ¿cuándo me vas a pagar? No, que te pago el 5, el 5 no te puedo pagar, el 15. Okey, como tú digas, pero tú y yo sabemos que hemos firmado un pacto de caballeros y que yo ya cumplí con todo, yo he cumplido con todo lo que te prometí he cumplido. Tú tienes que cumplir con todo lo que prometiste, nada más. Nos tomamos cinco whiskys, hablamos de la luna y entonces en cada oportunidad que tengo yo he conseguido algo que no tenía antes, que es lo siguiente.

Nosotros teníamos el producto de Telelínea para el Perú, pero solamente teníamos la primera opción, vale decir, él decía, este programa es para mí, este para mí y todo. Ahora hemos conseguido la renovación del contrato, la exclusividad del producto.

Yo puedo programar el Canal 4, puedo programar otro canal también, el que nosotros veamos, el que nosotros miramos y ellos no se van a meter en eso. Yo digo, vamos a hacer un segundo afiliado al Canal 5, por decir, o el Canal 13, yo les sigo.

Entonces, yo llegué hace unos días, pasó por acá el hombre de Televisa, me lo llevé del brazo a la oficina de Genaro. Don Raúl Castro, don Genaro, mucho gusto, cómo estás y él le dijo a Genaro Delgado, yo no, él, en nombre de Televisa le dijo: el señor Crousillat, o sea América Televisión, tiene la exclusiva del producto Televisa y está autorizado para afiliar un segundo canal, (17) él va a decir que canal es, ellos podrán presentar otros, ellos están aquí para.., para que sepan que nosotros podemos levantar este negocio...

El señor MONTESINOS TORRES.— Claro.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Entonces, cada vez que haya oportunidad le mando más (ininteligible) para que no peque, para que no caiga en la tentación de decir (ininteligible)

El señor MONTESINOS TORRES.— (ininteligible) salto a la garrocha, me voy de...

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— No, no, eso no, yo estoy hablando de que él no puede poner a fin de que vaya mi mamá, mi...

El señor MONTESINOS TORRES.— Así es.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Como él me ha incumplido a mí los pagos.

El señor MONTESINOS TORRES.— Así es.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Estás en el aire, yo no le he dicho nada, ¿no?, pero el día de mañana pasa algo, yo le planteo todo los contratos, estoy en mi derecho de hacerlo, no creo que se atreva y eso es lo que estoy tratando de asegurar...

El señor MONTESINOS TORRES.— Claro, yo estoy de acuerdo, pero tampoco el otro es estúpido...

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— No está saliendo al aire, te das cuenta de que...

El señor MONTESINOS TORRES.— El (ininteligible) sigue con su equipo de gente ...

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Ya botaron a varios.

El señor MONTESINOS TORRES.— Ya botaron a varios, ya han botado bastante, (ininteligible) está hoy día haciendo sus trabajos de investigación, sueltos, porque ellos tienen sus equipos propios...

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Nos están hostigando.

El señor MONTESINOS TORRES.— Claro.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Lo están hostigando, cada día quiere algo no le dan, lo están cansando...

Tiene (ininteligible)

El señor MONTESINOS TORRES.— Sí.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— (ininteligible) de Miami.

El señor MONTESINOS TORRES.— Estuvo en Miami, tienes razón, entonces ahí puede tener (ininteligible) si, no, no, el (ininteligible)

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Han sido compadres...

El señor MONTESINOS TORRES.— Sí, claro, si, si.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Si (ininteligible) esta jodido, incumples te quito todo.

El señor MONTESINOS TORRES.— Así es.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— (ininteligible) cada vez que pidas oportunidad te dan.

El señor MONTESINOS TORRES.— Se les recuerda.

EL señor CROUSILLLAT CARREÑO.— Lo voy metiendo más adentro.

El señor MONTESINOS TORRES.— (ininteligible) va a decir qué le interesa seguir protegiendo (ininteligible) si estoy con preferencia tengo todo, no me acogotan en el pago de...

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Ah, no lo estoy acogotando, la verdad, porque no tengo hermano, yo sé que me van a pagar los de Bellasouth, me van a pagar.

El señor MONTESINOS TORRES.— (ininteligible) sino no.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Esa es la política.

El señor MONTESINOS TORRES.— De ahí, (ininteligible) te pones serio, te pones serio, cuando estamos hablando sobre, bueno, sobre (ininteligible)

—Risas.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Fuera de la televisión es otra cosa.

El señor MONTESINOS TORRES.— Pero, por supuesto , porque si no me pega.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Yo me vacilo de todo.

El señor MONTESINOS TORRES.— Lógico, todos estamos tranquilos.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Además el tipo te confesó que (ininteligible) los cassettes que tiene Hildebrandt,

El señor MONTESINOS TORRES.— Sí.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— A mi no me gusta profundizar en ese tema, ni le doy importancia, más sobre todo que he sido amenazado, por eso me llega al huevo, que ponga lo que quiera, se lo meta al (ininteligible) si quiere, (ininteligible) el tipo tiene que...

El señor MONTESINOS TORRES.— Así es.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— O sea, yo estoy tranquilo desde ese punto de vista.

El señor MONTESINOS TORRES.— (ininteligible) nada, nada, lo que estás temiendo.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— (ininteligible)

El señor MONTESINOS TORRES.— Sí, y botó a la periodista que estuvo trabajando con Hildebrandt.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Sí, y ahora que Alvarez... (ininteligible)

El señor MONTESINOS TORRES.— Uy, claro y empezaron a hablar (ininteligible)

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— A mí me han dicho lo siguiente: Vega le a vendido a Angel Gonzáles, al mexicano ese, 60% del canal 9, hablan de Lima nada más y el 40% se lo han dado a Vera, ¿cómo? Ahí hay que averiguar, porque el mexicano no puede tener acciones...

El señor MONTESINOS TORRES.— Así es.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Serán testaferros, pero ve cómo se puede investigar eso, para tratar de joderlos pues.

El señor MONTESINOS TORRES.— Pero tú tienes datos que Angel Gonzáles es...

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— (ininteligible) mexicano tiene el 25% en cada...

El señor MONTESINOS TORRES.— Bueno, pero no ha metido a Hildebrandt. Pero le está dando la invitación a Hildebrandt.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Le gusta la periodista (ininteligible) todas son de Hildebrandt.

El señor MONTESINOS TORRES.— (ininteligible)

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Pones el 9 y (ininteligible) de todas maneras, sale Hildebrandt, sales tú,

El señor MONTESINOS TORRES.— Voy a hablar con Vega, porque Vega también, (ininteligible) ya botaron a Cecilia Valenzuela, botaron a Iberico y sacamos porque de acá salen todos los domingos 2 horas con Hildebrandt, pero Hildebrandt bueno, ¿no?

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— ¿No estaba acordado, no?

El señor MONTESINOS TORRES.— No, no está acordado, (ininteligible) tampoco ha podido, porque a veces no tiene tiempo de venir sábados, es imposible.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— (ininteligible) aquí el truco es que todo lo que hay es lo único que está (ininteligible) pero eso si está saliendo todos los días la promoción de Hildebrandt, publicherry a Hildebrandt (ininteligible)

El señor MONTESINOS TORRES.— ¿Y Carlos Alvarez está diciendo eso?

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Vamos crear (ininteligible) yo vuelvo, la sacamos a la periodista esta ...

El señor MONTESINOS TORRES.— O sea Carlos Alvarez está haciendo de Hildebrandt.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Claro y con su periodista, vamos a trabajar en (ininteligible) no va a haber en serio pero ahí está Hildebrandt.

El señor MONTESINOS TORRES.— Voy a chequear, (18) porque con el chico Vega tengo buena relación, o sea, como que hemos llegado a un consenso.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— (ininteligible)

El señor MONTESINOS TORRES.— Ya. O sea, que yo lo apoyo.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Pero ese apoyo puede ser el producto de una (ininteligible).

El señor MONTESINOS TORRES.— No conviene (ininteligible) porque te da entender (ininteligible)

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Él me dio entender que el padre es el que exagera.

El señor MONTESINOS TORRES.— Pero es de la parte empresarial, que tiene un defecto pero la línea política del padre.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Es un hombre inteligente.

El señor MONTESINOS TORRES.— Sí, pues, el chico es un hombre inteligente pero no se puede hacer nada, porque el padre.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Eso (ininteligible)

O sea, todas las ideas las comparte entre tres alcaldes, pero (ininteligible).

El señor MONTESINOS TORRES.— No conviene (ininteligible).

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Lo que yo le digo es simplemente que el directorio (ininteligible).

El señor MONTESINOS TORRES.— Ah, claro.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Porque mi papá (ininteligible). No, (ininteligible).

El señor MONTESINOS TORRES.— Lo de viejo entrecomillas.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Échame la culpa.

El señor MONTESINOS TORRES.— (Ininteligible).

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— (Ininteligible) Mientras el mío está activo el tuyo.

El señor MONTESINOS TORRES.— Está en el otro equipo. (ininteligible).

En la playa 'Totoritas' es bien tremendo el viejo y como (ininteligible). Parece argentino. Es increíble el hijo del viejo. El viejo sabe el problema de, no sé, de mi declaración política. ¿Por qué? Porque la UPP desapareció, PPC no tiene (ininteligible).

Entonces el tipo está buscando donde poder.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— (Ininteligible).

El señor MONTESINOS TORRES.— Pero está cambiando ya, el pobre viejo está, todo, es decir, el cambio, estamos todos. Todos están haciendo trato de tiempo. Todos estamos poniendo el hombro (ininteligible) Yo creo que la cosa está aclarado. Amparada de estar chambeando (ininteligible) Perfecto. Entonces, eso tiene que ser para toda la semana, va a estar bueno tu chamba.

Yo tengo una lista de (ininteligible).

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— (Ininteligible).

Cuando Wolswagen se presentó.

El señor MONTESINOS TORRES.— Mira la entrevista de Alan con esa mujer suman 16.20.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Claro. Ya cuando (ininteligible) Joy Way sumó 35 por ciento.

El señor MONTESINOS TORRES.— Fue todo, 38. O sea más gente dio la contestación que la (ininteligible).

Uno, 2, 3, 4, 5: 500; 1, 2, 3, 4, 5: un millón.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— (Ininteligible)

El señor MONTESINOS TORRES.— Yo espero.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— (Ininteligible) debajo de la llama.

(Pausa)

El señor MONTESINOS TORRES.— La plata, hermano.

No, para ti.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— (Ininteligible).

El señor MONTESINOS TORRES.— Roban pues.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Claro.

El señor MONTESINOS TORRES.— No tocas a ese (ininteligible).

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— Claro.

El señor MONTESINOS TORRES.— Ustedes nos han apoyado.

El señor CROUSILLAT CARREÑO.— (Ininteligible).

—Fin de la grabación.

—Fecha de transcripción 8 de marzo de 2001.