“Además del alcohol, era ‘pipiléptico’”: el escándalo Alejandro Toledo y el hotel Mélody recordado por Waisman

 29 Abr, 2023

Tras su sospechosa desaparición por 48 horas, y ante la preocupación de su entorno familiar, el expresidente de la república denunció que fue “secuestrado” y “drogado” por “gente montesinista” para ponerlo en situaciones comprometedoras. Sin embargo, todo resultó una mentira, de las tantas que dijo durante su gobierno.


Alejandro Toledo y la historia del hotel Melody, uno de los escándalos más recordados durante su gobierno presidencial.

Alejandro Toledo protagonizó un llamativo hecho en octubre de 1998, poco antes de ser candidato a la presidente de la república en las elecciones generales del 2000. Tras su sospechosa desaparición por 48 horas, y ante la preocupación de su entorno familiar, denunció que fue “secuestrado” y “drogado” para ponerlo en situaciones comprometedoras.

Pero, en realidad, lo que habría sucedido es que se internó con cinco mujeres en el hotel Melody para presuntamente tener una fiesta desenfrenada.

A más de veinte años de este recordado suceso, David Waisman, quien ocupó el cargo de exvicepresidente de la república durante el gobierno toledista de 2001 al 2006, recordó lo que pensó él y el entorno del exmandatario, tras enterarse de esta situación por una publicación de la revista Caretas.

“Nos dijo: ‘es un error de juventud’. Bueno, nosotros le creímos, le seguimos creyendo, pero parece que él toda su vida, además del alcohol, era ‘pipiléptico’”, señaló Waisman al dominical Cuarto Poder, horas antes de protagonizar una pelea con el exministro de Trabajo, Carlos Almerí, en los exteriores del aeropuerto Jorge Chávez, donde arribó Toledo tras ser extraditado.

“Me han inventado una hija en Piura, me han dicho que soy coquero, además que soy un auquénido de Harvard... ¿Qué más?”, respondió Toledo por ese entonces a la prensa que los buscaba de manera incansable para que esclareciera el tema.

Sin embargo, el tema terminó por diluirse y ser minimizado por sus numerosos simpatizantes, quienes veían en Toledo más que un candidato, a la única persona que motivaba la esperanza de salir de la dictadura de Alberto Fujimori, quien por esos días estaba empecinado en re-reelegirse en la presidencia de la república.

Pese a los esfuerzos denodados de Toledo por hacerse con la presidencia de la república, Fujimori se alzó como ganador. Su derrota conllevaba que este último continúe su mandato por tercer periodo consecutivo. Pero los cuestionamientos de un presunto fraude electoral tomaron fuerza y se organizó a “Marcha de los cuatro suyos”.


Alejandro Toledo protagonizó un llamativo incidente año previos a ser candidato a la presidencia de la república y competir contra Alberto Fujimori en 2020. (Perú21)


Recientemente, Waisman brindó declaraciones a otros medios, en los que soltó fuertes frases en contra de Toledo, pero dejando claro que “no lo odia”.

“[Alejandro Toledo] es un estafador de la fe de 30 millones de personas que creyeron en él (…) Lamentablemente es la historia de un presidente más que engaña al país y que roba (…) Es un corrupto asqueroso”, manifestó Waisman en diálogo con Canal N, el pasado 11 de abril.

Además, comentó que tanto el expresidente como el ministro de Economía y Finanzas (MEF) de ese entonces, Pedro Pablo Kuczynski (elegido mandatario en el 2016), no eran “garantía” de buenas prácticas.

“Una vez más me quedé a cargo de la presidencia, en esa época, y [recuerdo que] estaba en pleno proceso el tema de [Caso] Interoceánica. El ministro de Economía tenía una urgencia desmedida -ahora veo por qué esa desesperación- de hacer una reunión en una casona en Miraflores (…) me llamó a mí para que yo presida ese encuentro junto a él, para que yo pueda firmar y darle el visto bueno a la Interoceánica”, señaló.

En otra entrevista al diario Correo, Waisman afirmó: “No lo odio. Tengo hambre de justicia por el daño que le ha hecho al país. (...) Creo que el mejor puñete que le podría dar a él es verlo en la cárcel al lado de (Alberto) Fujimori”.


¿Qué sucedió en el Melody?

En setiembre de 2005 se hizo de público conocimiento, por informes periodísticos de ese año, un parte policial con los testimonios de dos recepcionistas del hotel Melody, quienes se identificaron como Job Príncipe Ayala y Héctor Ramos Ysusqui.

Ambos trabajadores con sus relatos echaron por los suelos la denuncia de Toledo que había sido supuestamente secuestrado por “gente montesinista” para dañar su imagen con fines políticos.

En octubre de 1998, el entonces candidato presidencial Alejandro Toledo denunció haber sido "secuestrado2, tras desaparecer 48 horas, pero se determinó que estuvo en un hotel con mujeres.

Ante las autoridades policiales, Príncipe Ayala y Ramos Ysusqui aseguraron que el exmandatario ingresó al lugar por sus propios medios con cinco curvilíneas jóvenes, a quienes identificaron como “Nataly”, “Itamar”, “Cielo”, “Carla” y “Raquel”.

Además, uno de los recepcionistas detalló que conocía que las guapas mujeres se desempeñaban como trabajadoras del club nocturno Two Star, ubicado en San Isidro.

En ninguna parte de su relato, los recepcionistas mencionan a personas externas obligando a Toledo a ingresar a las habitaciones y que, por el contrario, se le notaba muy cómodo y feliz por su experiencia con las jóvenes dentro de la habitación del hotel.

Ese parte policial, basado en las declaraciones de Príncipe Ayala y Ramos Ysusqui reveló que el expresidente pagó al contado por la habitación y pidió “veinte cervezas chicas, agua mineral y una caja de preservativos”.

“Cuando subí a la habitación para llevar las cervezas y los preservativos, él (Toledo) estaba desnudo, sentado en la cama, acompañado de las féminas, también desnudas. Estaban viendo cintas pornográficas por televisión”, narró Ramos Ysusqui.


Por: Jordan Arce