EL ASESINATO RODRIGO FRANCO (1987)

Antecedentes

Rodrigo Franco Montes de Peralta tenía 30 años cuando fue asesinado. Durante el primer año del gobierno aprista, Rodrigo Franco fue nombrado Secretario General del Ministerio de Agricultura. Posteriormente, Presidente del Directorio de la Empresa Nacional de Comercialización de Insumos (ENCI). En aquella época, esta empresa estatal disponía de una gran cantidad de recursos, pues tenía el monopolio de todas las importaciones de alimentos.




Asesinato de Rodrigo Franco Montes y de su guardaespaldas Hugo Ortiz Palomino

El viernes 28 de agosto de 1987, Rodrigo Franco llegó con su familia a la hacienda “La Era”, ubicada en un camino rural del distrito de Ñaña. Al momento del atentado, se encontraba acompañado de su esposa, sus tres hijos menores, sus guardaespaldas Cristóbal García Castro y Hugo Ortiz Palomino y las dos empleadas del hogar.

Aproximadamente, a las 6.00 de la mañana del 29 de agosto de 1987, “en forma sorpresiva, ocho sujetos desconocidos incursionaron en el inmueble del funcionario de ENCI, provistos de armas de fuego y explosivos, previamente cercaron toda la residencia y posteriormente atacaron con disparos de armas de fuego y explosivos(...)”1. El atentado comenzó –según la esposa de la víctima- cuando todavía estaba oscuro, aunque al concluir ya había amanecido.

La esposa de la víctima, María Cecilia Martínez del Solar, testigo presencial de los hechos declaró: “Despertamos con un fuerte ruido (...)que yo, personalmente pensé que era un temblor. Sin embargo, para Rodrigo fue evidente que no lo era, porque antes de que hubiera una segunda detonación, (...) él ya había traído a los chicos y a las empleadas hacia el cuarto de nosotros”.

En efecto, hubo dos explosiones. La primera se produjo en la puerta principal de la casa y la otra, en uno de los baños de la vivienda. Después de la primera explosión, los atacantes ingresaron a la casa por distintos lugares.

Los atacantes una vez dentro de la vivienda, hicieron detonar una carga explosiva en la puerta de la habitación, donde se encontraba toda la familia y las dos empleadas. Algunos de los atacantes estaban en el jardín lateral de la casa, que daba al cuarto principal a través de una puerta. Estos gritaron, “sal Rodrigo, o matamos a tu familia”. 

Rodrigo Franco, pese a los ruegos de su esposa para que no lo hiciera, salió por la puerta que daba al jardín lateral y dijo: “¡A mis hijos no!”.

María Cecilia Laura Martínez del Solar Salgado añadió : “(...) él abrió la puerta, la única puerta que estaba cerrada, fue ametrallado inmediatamente. Y después de unos segundos, oímos que una voz contaba hasta tres, mientras daba tiros. Tres tiros se dieron. 

Volvió a hacerse el silencio y en breves segundos que para mí fueron muy largos, (...)”.

Terminado el ataque María Cecilia Martínez del Solar Salgado observó que los agresores se retiraban, pero no pudo reconocerlos “(...)vi a personas, todas de perfiles homogéneos, vestidas de negro que caminaban hacia el río(...)”.

María Cecilia Martínez del Solar corrió hasta su vehículo y lo encontró sin parabrisas. Luego fue hacia el vehículo que ENCI le había asignado a su esposo y encontró el cadáver del guardaespaldas Hugo Ortiz Palomino.

Según su relato, luego fue auxiliada por unos vecinos, subió el cuerpo de Rodrigo Franco a uno de los vehículos y lo llevaron a la Clínica Angloamericana, en San Isidro, donde se limitaron a certificar su muerte.

Resultado de la investigación 

Realizada por la Comisión de la Verdad y Reconciliación sobre la autoría del asesinato de Rodrigo Franco Montes

a) El asesinato fue realizado por un grupo paramilitar, que luego habría adoptado el nombre de “Comando Rodrigo Franco”.

b) El atentado contra el dirigente aprista Rodrigo Franco Montes de Peralta, ha sido atribuido al grupo paramilitar que mas tarde llevaría su nombre, que estuvo conformado por jóvenes estudiantes provenientes de la Alianza Estudiantil Revolucionaria ARE y por algunos efectivos policiales en actividad.

El testigo reservado N°32 de la Comisión de la Verdad y Reconciliación señaló que “a Rodrigo Franco lo mató Agustín Mantilla, porque era un escollo para Alan García, era inteligente, carismático y no quería saber nada con la corrupción. Era una de las corrientes críticas dentro del Partido junto a Luis Alberto Sánchez...



Por: pegaso125