El escándalo del pago de US$15 millones de dólares

 El escándalo del pago de US$15 millones de fondos públicos a Vladimiro Montesinos es uno de los eventos más controvertidos del régimen de Alberto Fujimori. Este incidente se produjo poco antes de la caída del gobierno de Fujimori en el año 2000, en medio de una crisis política desencadenada por la difusión de los "vladivideos", que mostraban actos de corrupción en la cúpula del poder.




Contexto:

Vladimiro Montesinos, quien fue el jefe del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) y principal asesor de Fujimori, acumuló un inmenso poder en las sombras. Con el estallido del escándalo de los "vladivideos", se expuso su red de corrupción, sobornos y extorsiones que involucraba a políticos, empresarios y medios de comunicación. Fujimori, ante la presión y las crecientes acusaciones, buscó distanciarse de Montesinos, aunque muchos afirman que estaba profundamente involucrado en sus actividades.

El Pago:

En este contexto, se realizó una transacción sospechosa de US$15 millones de fondos públicos a Montesinos. El pago, que aparentemente fue autorizado por el propio Fujimori, tenía como propósito facilitar la salida de Montesinos del país y garantizar su silencio, así como su seguridad. Exministros como Carlos Boloña, quienes formaban parte del gabinete en ese momento, testificaron sobre la operación y la participación directa de Fujimori en la transferencia de los fondos.

Encubrimiento:

Fujimori, tras ordenar la entrega del dinero, intentó encubrir el hecho una vez que Montesinos huyó. La operación fue disfrazada como una indemnización por servicios prestados, pero al ser revelada, se convirtió en un tema de juicio público y uno de los cargos por los cuales Fujimori fue procesado tras su extradición de Chile en 2007. En el juicio, Montesinos confirmó haber recibido los 15 millones, mientras que Fujimori alegó que había recuperado el dinero y que fue utilizado para "proteger" al país de la crisis.

Consecuencias:

El pago de los 15 millones se convirtió en una pieza clave en las acusaciones contra Fujimori, que lo vincularon directamente a los esquemas corruptos de su gobierno. Este episodio contribuyó significativamente a su condena por corrupción y violaciones de derechos humanos.