El fenómeno de El Niño de 1997-1998

 Tuvo un impacto devastador en Perú, provocando inundaciones, deslizamientos de tierra y destrucción de infraestructura. Se reportaron alrededor de 366 muertos y más de 1,000 heridos. Las pérdidas económicas fueron estimadas en 3,500 millones de dólares, afectando gravemente a 23 departamentos del país, siendo Piura, Tumbes e Ica las regiones más golpeadas. Además, la infraestructura de salud y educación sufrió graves daños, con miles de colegios y centros de salud afectados.


El brote de cólera también se intensificó durante este periodo debido a las condiciones insalubres provocadas por las inundaciones.








El gobierno de Alberto Fujimori jugó un papel importante en la respuesta al desastre.

Mientras la oposición criticaba su manejo centralizado de los esfuerzos de rescate, su presencia en las zonas afectadas y la rápida respuesta con ayuda humanitaria ayudaron a mejorar su popularidad, lo que algunos consideran una estrategia para consolidar su poder de cara a una posible reelección.