El Perú antes de la llegada de Alberto Fujimori a la presidencia en 1990

El Perú antes de la llegada de Alberto Fujimori a la presidencia en 1990 estaba sumido en una profunda crisis económica, social y política, particularmente evidente en el "Perú profundo", es decir, las áreas rurales y más alejadas de los centros urbanos que históricamente habían sido marginadas y excluidas de las políticas de desarrollo.


Perú profundo antes de Fujimori (década de 1980)

En los años previos a Fujimori, el Perú enfrentaba varios problemas críticos, especialmente en las zonas rurales:

Pobreza y exclusión: 

La gran mayoría de la población rural vivía en pobreza extrema, con acceso limitado a servicios básicos como educación, salud, agua potable y saneamiento. Las zonas rurales, en particular la sierra y la selva, estaban desatendidas por el Estado, lo que acentuaba la desigualdad y marginación.

Violencia política: 

En la década de 1980, la insurgencia del grupo maoísta Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) sumió al país en una guerra interna. Las zonas rurales fueron las más afectadas por el conflicto, ya que Sendero Luminoso nació en la sierra de Ayacucho y sus actividades se centraron inicialmente en las comunidades campesinas. Los campesinos se encontraron atrapados entre los ataques de los insurgentes y las represalias del ejército y las fuerzas de seguridad del Estado, con miles de víctimas civiles.

Crisis económica: 

Durante el gobierno de Alan García (1985-1990), la economía peruana sufrió una severa hiperinflación que alcanzó niveles de hasta 7,649% en 1990, una de las peores en la historia de América Latina. El colapso económico afectó gravemente la capacidad del Estado para proveer servicios básicos y crear empleo. En las zonas rurales, la situación era aún peor, ya que la producción agrícola se vio afectada por la falta de inversión y apoyo técnico.

Descentralización fallida: 

A pesar de varios intentos por descentralizar el poder y llevar el desarrollo a las regiones más alejadas, las políticas gubernamentales seguían concentrándose en Lima y las principales ciudades. Esto perpetuaba el abandono de las comunidades rurales, que dependían en gran medida de la economía de subsistencia.



Perú profundo durante y después de Fujimori (1990-2000)

Cuando Fujimori llegó al poder en 1990, se propuso resolver algunos de estos problemas con medidas drásticas que, aunque controvertidas, tuvieron impactos significativos en el Perú profundo.

Estabilidad económica: 

Fujimori implementó un programa de choque económico, conocido como "Fujishock", que logró reducir la hiperinflación y estabilizar la economía peruana. Aunque estas medidas inicialmente causaron un gran sufrimiento entre los más pobres debido al aumento de los precios y la liberalización del mercado, con el tiempo, la inflación fue controlada y se restauró la confianza en la economía. A largo plazo, esto ayudó a mejorar la vida en las zonas rurales, que comenzaron a beneficiarse de políticas de infraestructura y programas sociales.

Pacificación del país: 

Fujimori fue determinante en la lucha contra Sendero Luminoso y el MRTA, logrando la captura de sus líderes, como Abimael Guzmán en 1992. La pacificación del país permitió que las comunidades rurales afectadas por la violencia comenzaran a recuperarse. Sin embargo, este proceso estuvo marcado por violaciones a los derechos humanos, incluidas ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas y torturas, especialmente en las áreas rurales. Aunque la seguridad mejoró, estos abusos dejaron una profunda cicatriz en las poblaciones campesinas.

Inversiones en infraestructura: 

Bajo el mandato de Fujimori, el gobierno invirtió en carreteras, escuelas, electrificación rural y sistemas de agua potable. Esto ayudó a conectar el Perú profundo con las ciudades y mercados, mejorando el acceso a servicios básicos y fomentando el desarrollo económico en áreas previamente marginadas.

Programas sociales y de ayuda: Fujimori implementó programas sociales como el Fondo Nacional de Compensación y Desarrollo Social (FONCODES), que tenía como objetivo financiar proyectos de desarrollo en las comunidades rurales, incluyendo la construcción de infraestructura básica. Aunque estos programas beneficiaron a muchas comunidades, también fueron criticados por ser utilizados con fines políticos, especialmente en períodos electorales para ganar apoyo en las zonas rurales.

Control de la natalidad: 

Un aspecto controvertido del gobierno de Fujimori fue la campaña de esterilización forzada, dirigida principalmente a mujeres campesinas de origen indígena. Se estima que miles de mujeres fueron esterilizadas sin su consentimiento como parte de una política de control de la natalidad, lo que generó protestas y denuncias de violaciones a los derechos humanos.


Impacto y legado en el Perú profundo

El gobierno de Fujimori dejó un legado mixto en el Perú profundo. Por un lado, las mejoras económicas y la pacificación del país brindaron cierta estabilidad y progreso a las comunidades rurales, que habían estado marginadas durante décadas. La inversión en infraestructura y los programas de desarrollo ayudaron a mejorar la calidad de vida en algunas zonas rurales.

Por otro lado, las violaciones a los derechos humanos, los abusos cometidos durante la campaña contra el terrorismo y las políticas de control de la natalidad dejaron una huella profunda y dolorosa en las poblaciones indígenas y campesinas. Aunque la violencia política disminuyó, la falta de justicia para muchas de las víctimas de la guerra interna y las políticas del gobierno de Fujimori han mantenido abiertas las heridas en el Perú profundo.

En resumen, mientras que Fujimori trajo estabilidad y cierta modernización al país, su legado en el Perú profundo está marcado tanto por avances en infraestructura y seguridad como por profundas controversias en torno a derechos humanos y políticas sociales.


Por:pegaso125