Grupos sediciosos: sumieron a Lima y algunas ciudades del interior, en una noche de terror

 Cuando el gobierno aprista de Alan García cumplía diez días en el poder y empezaba la gran cruzada de moralización del país, grupos sediciosos, cuya procedencia estaría en los sectores ultras de derecha o de izquierda, sumieron a Lima y algunas ciudades del interior, en una noche de terror e incertidumbre, provocando un gigantesco apagón con la explosión de petardos de dinamita, en diferentes sectores de la capital, y haciendo estallar un coche bomba frente a la Prefectura de Lima. 



El miércoles 9 el insano terrorismo volvió a volcar su furia homicida contra la población civil de Lima. En forma coordina-da, a partir de las 830 de la no che se produjo el apagón general, debido a la voladura de siete torres de alta tensión que conducen energía eléctrica desde la sierra central a Lima

Como un reto al nuevo gobierno nacionalista, democrático y popular que está trabajando por las mayorías, los comunistas terroristas encendieron en uno de los cerros ale daños el símbolo de la hoz y el martillo, mientras petardeaban edificios públicos, bancos y locales partidarios del APRA.

La cadena de atentados también apuntaba a la Municipalidad de Lima, en cuyo interior los terroristas dejaron una poderosa carga de dinamita que afortunadamente fue descubierta y desactivada. 

El alcalde Alfonso Barrantes, que a condenado estos repudiables actos criminales acaba de anunciar que se adoptarán medidas de seguridad para evitar nuevas incursiones. 

Dijo también que un servicio de inteligencia, ya ha entrado en operaciones para detectar a infiltrados y frustrar así posibles nuevos atentados que no sólo van contra el pueblo peruano, sino que tratan de frenar un proceso histórico que está en marcha. 

El apagón del miércoles 9 frustró también la sesión en la Cámara de Diputados cuando se debatía el proyecto de ley, remitido por el Ejecutivo, pan emprender la moralización de las Fuerzas Policiales.


Este dispositivo legal de todas maneras será realidad y a corto plazo, porque así son las exigencias del presidente Alan García para moralizar y reorganizar una de las instituciones tutelares, que se ha visto enlodada por acción de malos elementos, entre oficiales de alta graduación, mandos intermedios y personal subalterno, comprometidos en actos delictivos que van desde el abuso de autoridad hasta sus conexiones con el narcotráfico, secuestros, robos y posiblemente hasta 

En una noche de terror, el terrorismo no sólo atentó contra la vida de pacíficos transeúntes. Volvió a su irracional cara destructiva haciendo explosionar un nuevo coche bomba. 

Esta vez fue frente a la Prefectura. 

Sediciosos quieren frustrar medidas que cambiarán los destinos en una patria diferente en atentados terroristas. El pueblo peruano ha reaccionado en contra de los nuevos atentados terroristas, señalando su profunda extrañeza de que éstos. vuelvan a reiniciarse cuando hay en el país nuevas autoridades que' Sí están trabajando en favor de las mayorías. 

No descartan que éstos tendrían alguna ligazón con el narcotráfico, una de cuyas poderosas organizaciones, la de Rodríguez López, está siendo profunda. mente investigada por la Fiscalía y las autoridades destinadas a combatir y eliminar el nefasto tráfico de narcóticos. 

Lo ocurrido la noche del miércoles 9, que causó tres víctimas, todas ellas mujeres que re ganaban la vida como vendedoras ambulantes y que salieron con graves heridas en el atenta-do frente a la Prefectura, ocurre cuando todo el pueblo está de pie y listo para emprender el camino hacía una patria diferente, sin opresores ni oprimidos. Cuando se están limpiando las lacras sociales que agudizaron las tensiones económicas y sociales del país, cuando se moraliza -a la policía. 

Entonces surge el interrogante: 

¿Contra todo esto están los terroristas, que aseguran luchar en favor de las causas populares? 

En el país ya no hay un gobierno inepto ni los grupos de poder tienen carta blanca para explotar al pueblo. 

Se está ira trabajando a fondo para reconstruir  un país devastado por la inmoralidad, corrupción administrativa y crisis económica, que agobiaba a los menos pudientes. Entonces, la acción terrorista está designada contra el pueblo y su gobierno popular, nacionalista y democrático, pudiendo afirmarse sin temor a equívocos que la ultraderecha o el narcotráfico tienen mucho que ver con estas acciones dinamiteras.

 Queda entonces cenar filas en torno el gobierno de Atan García apoyando todas las medidas que adopte. El enemigo común es a inmoralidad y el caos, con su socio  mayor que es el narcoterrorismo que ha corrompido autoridades y se ha infiltrado en diversos estratos políticos y administrativos.

 De allí tendrán que salir para ser juzgados y erradicar de un país que está en la vía del desarrollo pese a las piedras y dinamita que traten de ponerle en el camino.