La década de la antipolítica" de Carlos Iván Degregori

 "La década de la antipolítica" de Carlos Iván Degregori, que explora cómo diversos sectores de la sociedad peruana contribuyeron al fortalecimiento del régimen de Fujimori a través de su complicidad o indiferencia​


La década de la antipolítica de Carlos Iván Degregori examina cómo la sociedad peruana permitió, con indiferencia o complicidad, la consolidación del poder de Alberto Fujimori durante los años 90. Degregori plantea que el debilitamiento de los partidos políticos tradicionales, el desencanto general con la política, y la promesa de orden frente al caos que generaba el terrorismo contribuyeron al surgimiento de un régimen autoritario.

Degregori explica que Fujimori aprovechó el colapso de la política tradicional para presentarse como un outsider, alguien ajeno al sistema, ganando el apoyo de sectores que desconfiaban de los políticos de siempre. Además, el contexto de violencia provocado por Sendero Luminoso y el MRTA ayudó a legitimar medidas extremas, como el autogolpe de 1992, que suspendió el Congreso y consolidó el poder en manos del Ejecutivo.

Este libro también pone en evidencia cómo la "antipolítica" de Fujimori —su discurso de rechazo a las instituciones y prácticas democráticas tradicionales— fue alimentada por los medios de comunicación, los cuales, en algunos casos, respaldaron sus acciones o minimizaron sus abusos, contribuyendo a la creación de una narrativa que lo mostraba como el líder fuerte que el país necesitaba. Asimismo, resalta cómo la corrupción y la alianza con Vladimiro Montesinos ayudaron a controlar tanto al ejército como al poder judicial.

Degregori también subraya que el apoyo a Fujimori no fue solo producto de la ignorancia o el miedo, sino que se relaciona con el pragmatismo de amplios sectores de la sociedad, que estaban más interesados en los resultados económicos inmediatos y en la estabilidad que en la preservación de la democracia​

Este análisis invita a reflexionar sobre los peligros de la "antipolítica" y cómo los vacíos institucionales y la crisis de representación pueden desembocar en regímenes autoritarios.