1993:El Asalto al Banco de la Nación en El Agustino: Terror y Violencia de Sendero Luminoso

El 16 de diciembre de 1993, la única agencia del Banco de la Nación en el distrito de El Agustino, Lima, fue asaltada por una célula terrorista de Sendero Luminoso. Este sangriento atraco, uno de los más violentos en la historia de Lima, dejó nueve muertos, incluidos policías, vigilantes y clientes, entre ellos un niño de 5 años y una terrorista del propio grupo asaltante. A pesar de que Sendero Luminoso ya se encontraba en sus últimas etapas de operación en Lima, este ataque fue un acto desesperado de la organización terrorista, cuyo último intento de sembrar el terror en la capital culminó en una tragedia que marcó la historia del país.


En 1993 la Popular Avenida Riva Agüero era el centro de la actividad social y económica del Agustino, uno de los distritos más peligrosos violentos y pobres de Lima, allí por sus avenidas cerros y pasajes laberínticos, deambulaba  un pequeño y agresivo grupo terrorista de Senderó luminoso que venía operando en los cerros San Pedro, El Agustino y 9 de octubre.

Riva Agüero estaba invadida de pequeños negocios, mercadillos, talleres de mecánica, ambulantes y mototaxis y hasta el propio local municipal y la  única agencia del banco de la nación en el distrito, se hallaban en esa Avenida. La horda senderista apuntó a esa agencia bancaria, abierta para los vecinos que habían esperado por años un servicio bancario del estado en sus calles.

En septiembre de 1992, el Perú había celebrado la captura de el peor terrorista de su historia, Abimael Guzmán y luego la de sus principales lugartenientes. Pero los que faltaban aún por capturar trataban de mantener su escalada de terror en Lima, así lo hicieron durante todo el año 1993 y al final de esos 12 meses planificaron un asalto bancario espectacular, clavaron su mirada en la agencia del Banco de la Nación del Agustino, durante la mañana de ese jueves 16 de diciembre de 1993, agencia del Banco de la Nación del Agustino. atendía como de costumbre a sus clientes, había cobros de pensiones, pagos de impuestos y diversos trámites documentarios.

Pero ese ajetreó habitual en la cuadra 1 de la Avenida Riva Agüero, se acabó abruptamente a las 10:10 de la mañana, el motivo 12 terroristas irrumpieron en el local bancario con una violencia inusitada.

Eran 10 hombre y 10 mujeres con revólveres y pistolas ametralladoras, estaban dispuestos a todo, su misión era llevarse todo el dinero del banco y matar a todo aquel que se interpusiera en su camino. Los vigilantes de la agencia reaccionaron, respondieron a los disparos de los delincuentes, el tiroteo duró 12 minutos, el saldo final fue sangriento, una terrorista, tres policías, dos vigilantes, dos clientes y un menor de edad muertos. 9 todos baleados, quedaron heridos 4 personas más.

Los elementos terroristas no pudieron saquear la bóveda del banco,  esta tenía un dispositivo de seguridad especial, pero sí lograron robar 58,000 soles que juntaron de las ventanillas de la agencia.

Al día siguiente el viernes 17 de diciembre titulamos: "Terroristas dispararon a a quemarropa a quienes se cruzaban en su camino",  todo empezó cuando los asaltantes encañonaron al policía Fortunato Conde Gómez, cuando esto  ocurrió uno de los dos vigilantes que estaba en el interior se percató de la situación y se desató el  infierno....

Los terroristas No tuvieron límites ni piedad, apenas percibieron que los agentes de seguridad notaron el asalto, entraron y tras repeler sus disparos los balearon prácticamente a quemarropa, así murieron los vigilantes Roberto Noriega Serna y Marcos Cervantes Hernández, los disparos indiscriminados también se dirigieron contra los siete empleados bancarios de las ventanillas, incluso contra la docena de clientes que  se encontraban en el interior del  banco.

En medio del infernal tiroteo dentro del banco, falleció la profesora Mercedes Barlet Palomino de 50 años, ella  había ido a cobrar su sueldo y gratificación, también murió por los disparos desesperado de los vigilantes, 1 terrorista que la policía identificó  en primera instancia como Teodora Huamani Ramos.

Según los Testigos sobrevivientes, los terroristas fueron hacia el administrador del banco Alfredo Romo Angulo, sabían que era él porque ya lo habían reglado, lo golpearon en la cabeza y lo amenazaron de muerte si no habría la bóveda, Romo tuvo que colaborar.... Pero la bóveda no se abrió, los delincuentes se dieron con la sorpresa de que una especie de dispositivo de seguridad incorporado, les negaría el acceso, debieron contentarse con robar unos 58,000 soles de las cajas de ventanilla, con ese botín en las manos emprendieron la fuga.

Cuando los terroristas abandonaron el local, el personal del banco recién se percató de que un niño estaba mal herido, era Ronnie Julio Antaro Benítez de tan solo 5 años, también vieron heridos a 4 clientes más, todos ellos fueron trasladados al hospital 2 de Mayo en el cercado de Lima.

Lamentablemente el pequeño Ronnie Antaro, falleció, su frágil  cuerpo no soportó las heridas de bala, otro de los heridos Mario Mendoza también murió. La muerte fue ganando la batalla a  los médicos.

De las investigaciones realizadas, se supo que la célula terrorista contaba con un apoyo adicional, dos comandos con 6 delincuentes cada uno, que estaban apostados a las afueras como grupo de contención, estos también estaban fuertemente armados, con armas cortas y largas, los de contención se ubicaron en las intersecciones de la Avenida Riva Agüero  con la calle Bolognesi, a solo dos cuadras de la estación policial del Agustino y el otro en la esquina de Riva Agüero con el Girón el Pino, desde esos ángulos tenían dominada la situación y el panorama estaba bajo su control, nadie se acercaba o alejaba sin que ellos lo supieran.


Una camioneta de la trigésimo comandancia de la policía, con dos policías a bordo vestidos de civil, se acercó a la agencia, esto sucedió mientras aún continuaba el asalto, aunque sin tiroteo aún... uno de los dos grupos de contención terrorista ametrallo el auto policial creyendo que venían en apoyo de de la agencia, pero no era así, los agentes se dirigían al mercado Jorge Chávez de la Victoria.

A las ráfagas de metralleta se sumó el lanzamiento de una carga explosiva, que dañó seriamente el auto policial, la consecuencia fue fatal, murió instantáneamente el especialista de tercera Iván legua Huamán de 30 años, su compañero el suboficial de segunda Jesús Vargas Barbosa de 29 años, quedó gravemente herido, pero murió en la sala de emergencia del Hospital 2 de mayo a los minutos.

A las 10:30 de la mañana todo había acabado, los terroristas fugaron en distintas direcciones, en el camino lanzaron volantes, donde se leía como parte del texto:

"Armas para el partido y dinero para el pueblo" y en otros volantes justificaban absurdamente sus acciones.


Los terroristas también soltaron tres artefactos explosivos dos en la Avenida Riva Agüero  y uno en el pasaje Tranquilino Velarde que fueron afortunadamente desactivados por agentes especializados de la Policía Nacional.

La DINCOTE (Dirección Nacional Contra el Terrorismo) se movió por todas direcciones, detuvieron a numerosos sospechosos, los interrogaron y se llegó a dos sospechosos Jonny Calderón Solano de 25 años y Felipe Romero Ramírez de igual edad, hasta sus vecinos los acusaron.

Calderón corrió los asentamientos humanos San Pedro ubicado en la falda del Cerro del Agustino, se escondió en una vivienda, antes de desaparecer, los testigos dicen que arrojó su arma a un  basural, eso no lo hemos podido corroborar. La policía ubicó a Johnny Calderón y tras un breve tiroteo lo capturó, en la persecución participó un helicóptero de la PNP, que desde el aire dirigió las operaciones de búsqueda.

La DINCOTE ya tenía chequeados a estos sujetos, al parecer sabían que pertenecían al llamado Comité Zonal este de Sendero Luminoso, para los agentes, los detenidos eran parte del grupo que asaltó sanguinariamente la agencia bancaria del Agustino.



11 días después del brutal asalto a la agencia del Banco de la Nación, el 25 de diciembre de 1993, la DINCOTE anunció a la prensa, el desbaratamiento de la célula terrorista.

Era un grupo que venía operando en los cerros San Pedro, El Agustino y 9 de Octubre, capturaron a los tres terroristas involucrados, entre ellos una mujer herida de bala. Extrañamente la policía no dio los nombres de los detenidos. pero sí confirmó que la célula subversiva a la que pertenecían, de las pocas que aún quedaban en Lima, tenían su centro en el asentamiento Humano San Pedro en el cerro del Agustino, justamente a la espalda de la acribada agencia del banco de la nación.



Por: pegaso125
Fuente: el comercio