Casos de expresidentes peruanos que encontraron una muerte trágica

Ramón Castilla (1797-1867)

Muerte: Falleció solo en el desierto de Tarapacá, víctima de un infarto, mientras lideraba una revuelta contra el gobierno de Mariano Ignacio Prado.

Su fallecimiento ocurrió en el aislamiento, lejos de la gloria que caracterizó su mandato, marcado por la abolición de la esclavitud y la modernización del país.



José Balta (1814-1872)

Muerte: Fue asesinado el 26 de julio de 1872, un día antes de entregar el poder, durante un golpe de Estado liderado por los hermanos Gutiérrez. Secuestrado, fue ejecutado por orden de Tomás Gutiérrez.

Su asesinato desató una revuelta popular que culminó en el linchamiento de los hermanos Gutiérrez.


Luis Miguel Sánchez Cerro (1889-1933)

Muerte: Asesinado en 1933 por Abelardo Mendoza Leyva, un militante aprista, mientras asistía a una revista militar en Lima.

 Fue víctima de las tensiones políticas que caracterizaron su mandato, incluidas las represiones contra el APRA.


Augusto B. Leguía (1863-1932)

Muerte: Murió encarcelado en condiciones deplorables, víctima de enfermedad, el 6 de febrero de 1932. Había sido derrocado en 1930 y mantenido prisionero bajo el gobierno de Luis Miguel Sánchez Cerro.

Su fallecimiento representó la caída de un líder poderoso, conocido por el "Oncenio", reducido al olvido y abandono.



Alan García Pérez (1949-2019)

Muerte: Se suicidó disparándose en la cabeza el 17 de abril de 2019, mientras la policía ejecutaba una orden de arresto por el caso Odebrecht.

Su muerte conmocionó al Perú y reavivó el debate sobre la corrupción y la presión judicial contra figuras políticas.



Por: pegaso125