20 Mayo 2018
Resumen:
El desarrollo económico de China durante el siglo pasado se ha interrumpido en varias ocasiones. Como China era un país en desarrollo de bajos ingresos, el enfoque de una transición económica que adoptaron los responsables de la formulación de políticas fue distinto al de la mayoría de los otros países socialistas. Para China, la transformación del sistema y el desarrollo económico no podrían separarse.
El tipo de metodología adoptado es el descriptivo y tiene como objetivo estudiar las características del proceso general de la transición de China de una economía plenamente planificada a una más abierta al mercado y explicar los cambios clave que los reformadores han hecho; el documento da cuenta de las reformas en China y luego divide este proceso en cuatro períodos diferentes.
Los resultados muestran que China no siguió ningún modelo existente al pie de la letra, sino que actuó gradualmente y manteniendo principios socialistas pese a seguir el camino de un mercado abierto.
Los desafíos contemporáneos obligan a las políticas a adaptarse para enfrentarlos.
Se detalla que, a lo largo de los cuatro períodos, China ha migrado con éxito desde una perspectiva basada en la producción primaria a una expansión económica mundial sin precedentes.
Introducción
Es claro que económicamente China ha progresado sustancialmente después de adoptar las reformas de apertura comercial propuestas en 1978. Paso de ser un país con un PIB de USD 149 mil millones en 1978 a USD 11 billones en 2016, según datos del Banco Mundial.
China además ha enfatizado esfuerzos para aumentar su presencia en todo el mundo, negociando acuerdos de inversión valorados en alrededor de USD 1.9 billones según The Heritage Foundation’s China Global Investment Tracker (CGIT1); la mayor parte de esta inversión está dirigida a países en vías de desarrollo creando vínculos de cooperación en todas las regiones del mundo, de esta manera China está asegurando un creciente poder a nivel mundial.
No obstante, el desarrollo económico de China se ha visto interrumpido en múltiples ocasiones durante el pasado siglo. La economía china estuvo cerca de la bancarrota al final de la Guerra Civil en la última parte de la década de 1940, y se vio seriamente afectada por los movimientos “Gran Salto Adelante” y la “Revolución Cultural” (Guo, 2013).
Sin embargo, desde 1978, cuando el gobierno bajo el liderazgo de Deng Xiaoping empezó una transformación gradual a través de la implementación de reformas económicas, generó una transición que se extendió por 40 años. La transformación de la economía China se ha caracterizado por ondas sucesivas de reforma económica, enfrentando nuevos desafíos y circunstancias y adaptando el proceso de reformas a la situación contemporánea de China.
Se han manifestado fallos y problemas en algunas ocasiones, pero lo que es más significativo es lo lejos que China ha llegado bajo una aproximación económica de mercado funcional. Desde aproximadamente la mitad de los 90, China ha estado migrando exitosamente de una economía planificada hacia una economía de mercado. No obstante, incluso en la actualidad, el proceso de transición de mercado en China se encuentre lejos de considerarse completo (Naughton, 2007).
El objetivo de este trabajo es describir el proceso general de la transición de China de una economía plenamente planificada a una más abierta al mercado y explicar los cambios clave que los autores de las reformas han realizado en su economía; el artículo inicia con un antecedente de las primeras reformas en China y luego divide el proceso de reforma en cuatro diferentes períodos, empezando en 1978.
Dado que China era un país en desarrollo con un nivel de ingresos bajo, la aproximación que tomaron los responsables de la formulación de políticas hacia una economía de transición fue bastante diferente a la de otros países sociales. Para China, la transformación del sistema y el desarrollo económico no podían separarse.
El enfoque de transición en Europa Oriental y la Rusia de Boris Yeltzin, era moverse lo más rápido posible hacia una economía de mercado moderna (Naughton, 2007). Mientras tanto, en China, la reforma económica y la transición de mercado ocurrieron sin democratización, la liberalización apareció incrementalmente, y la privatización apenas se manifestó en fechas más recientes (Qian, 1999).
El principio que los responsables de la formulación de la política China aplicaron fue simple, debido a que notaron necesidades insatisfechas en toda la economía, permitieron a los individuos y organizaciones satisfacerlas y a la vez generar ingresos adicionales. Los reformadores Chinos bajaron las barreras y gradualmente abrieron su sistema, dando a grupos e individuos la capacidad de actuar de forma emprendedora y alcanzar las demandas del mercado (Naughton, 2007). Las reformas que cambiaron gradualmente el sistema económico chino iniciaron en 1978, y se han desarrollado en cuatro periodos
Primer periodo (1979-1992): La Reforma Agrícola
La reforma agrícola empezó en septiembre de 1980 y fue completada exitosamente en 1982. La meta del gobierno chino de des-colectivizar a los agricultores se logró gracias a un método conocido como el “sistema de responsabilidad en la producción mediante contrato familiar con ingresos en función del rendimiento” donde se establecían contratos entre las autoridades locales y las familias campesinas.
A estas familias, se atribuía el derecho de uso de determinadas parcelas, resultantes de la división de las tierras agrícolas comunales, proporcionalmente al número de familias; especificando las cuotas a pagar al estado y habilitando la posibilidad de que cualquier excedente pueda ser libremente vendido en mercados en expansión (Chavance, 2017).
La reforma se consideró radical en su momento, pero desde 1974 a 1984, la producción de granos se incrementó en un 56 por ciento. El éxito de esta reforma fue influenciado por las características particulares de China (Guo R. , 2013), considerando que una gran cantidad (80%) de la población aún habitaba en las zonas rurales y que la propiedad colectiva era un elemento importante en el sector agrícola Chino incluso antes de 1978.
a) Sistema de Doble Vía
Muchos economistas occidentales sostienen que las reformas necesitan la rápida transferencia de compañías estatales a grupos privados (McMillan, 1992). La experiencia China, por otra parte, demuestra que en algunas ocasiones retrasar la privatización es el mejor camino a seguir. Para los reformadores chinos la competencia era más importante que la privatización. El sistema dual en China fue utilizado inicialmente en la reforma de los precios, y posteriormente se extendió hasta abarcar casi todas las transacciones económicas (Gang, 1994).
Como es el caso de las economías de planificación centralizada, los precios y los objetivos cuantitativos eran a menudo establecidos por el gobierno. Cuando comenzó la reforma, se planteó la cuestión de cómo mover la economía de lo planificado al mercado y la táctica de los reformadores económicos chinos fue mantener la economía planificada existente y, al mismo tiempo, construir gradualmente un sistema de mercado libre.
El mecanismo del sistema de doble vía era simple, el gobierno todavía tenía control sobre sectores económicos clave, pero también permitía a las empresas privadas tener un control limitado sobre estos sectores. Implicaba un sistema de precios de dos niveles, los precios controlados por el Estado, que eran más bajos junto con los precios de mercado, que eran más altos.
Siempre que el trabajador logre los objetivos del gobierno, los productos restantes podrían venderse a precios de mercado. Pero como una sola política no es suficiente para impulsar una economía en transición, los reformistas chinos tenían claro mantener el tamaño general del Plan del Gobierno Central y, a medida que la economía crezca, el plan sería cada vez menos importante. Entre 1979 y 1992, el sistema se extendió a casi todos los sectores de la economía China, comenzando con la agricultura, la industria, el comercio, el transporte y las telecomunicaciones, y también abarcaba la asistencia sanitaria y la educación (Guo, 2009).
b) Empresas públicas de poblados y aldeas
Durante la fase inicial de la transición inicial China (1979-1993), la privatización de las empresas estatales jugó un rol casi inexistente. En cambio, la entrada de nuevas empresas fue la fuerza dominante que impulsó un realineamiento de la composición de la propiedad de la industria China (Naughton, 2007).
En 1978, la mayor parte de la industria de China estaba compuesta por organizaciones de propiedad pública o comúnmente conocidas como empresas estatales, las empresas estatales producían el 77% de la producción industrial (Naughton, 2007). El desarrollo de las Empresas Públicas de Poblados y Aldeas (TVE, por sus siglas en inglés) representó un cambio importante en el sistema de propiedad. Las TVE tenían una propiedad «colectiva»; así como la tierra, significaba que dependían de las autoridades locales (pueblos y aldeas) (Chavance, 2017).
c) Zonas económicas especiales
Desde 1979, las Zonas Económicas Especiales (ZEE) de China han estado atrayendo a los inversores extranjeros para hacer negocios en China. Las Zonas Económicas Especiales son áreas donde se implementan políticas capitalistas impulsadas por el mercado para atraer a las empresas extranjeras a invertir en China (Mack, 2017).
Las primeras reformas siguieron una estrategia de “desarticulación”, en la que secciones sucesivas de la economía se separaron del núcleo planificado (Naughton, 2007). Al establecer las ZEE y aceptar la inversión extranjera, China rompió con la ortodoxia socialista. Los cambios institucionales y de políticas se localizaron geográficamente. Las políticas relativas a las ZEE se centraban en proporcionar mano de obra barata para incentivar a los inversores y las ZEE eran lugares con aeropuertos y puertos, a fin de facilitar la exportación de bienes y materiales. Las ZEE fueron el instrumento que delineó la economía China en la forma que hoy mantiene.
Durante 1988 y 1989 uno de los severos ciclos de desequilibrio macroeconómico condujo a una seria crisis política. El descontento urbano en 1989 se vio impulsado por una serie de factores: el aumento de la inflación que erosionó los ingresos reales, la ira contra la corrupción y los privilegios arbitrarios, y las crecientes expectativas sobre el cambio político y económico (Naughton, 2007).
Así que en 1989 los estudiantes protestaron por la democracia en Pekín, lo que llevó al gobierno chino, líderes conservadores, a enviar tropas y tanques a la Plaza de Tiananmen, lo que provocó la muerte de cientos de civiles. La protesta comenzó después de la muerte de HuYaobang2, y el hecho de que los medios oficiales hicieron apenas una breve mención de su muerte, que el gobierno inicialmente no planeó darle un funeral estatal, generó como resultado que estos estudiantes de universidades de Beijing marcharan en la Plaza de Tiananmen pidiendo la rehabilitación de la reputación de Hu.
Después de la crisis política de la Plaza de Tiananmen, siguió un período de ascendencia conservadora, entre 1989 y 1991 (Naughton, 2007). Desde ese momento, la agitación política ha sido extremadamente silenciada en China. El gobierno y la mayoría de los ciudadanos se han centrado en la reforma económica y la prosperidad, en lugar de la reforma política (Mack, 2017).
Segundo Periodo (1993-2005): Enfoque regulatorio y reestructuración administrativa
Durante este período, la reforma tomó un enfoque regulatorio, las nuevas reformas introdujeron nuevas reglas para crear y regular la competencia como una fuerza para el cambio económico. Para la década de 1990, con la economía “saliéndose del plan”, las tareas más importantes eran mejorar el entorno legal y normativo, crear un “campo de juego nivelado” y reducir algunas de las distorsiones más obvias de la economía (Naughton, 2007).
Estas reformas regulatorias se dirigieron a cuatro de los sectores más importantes de la economía, el sistema fiscal y de impuestos, el sistema bancario y financiero, el gobierno corporativo y el sector externo.
a) Sistema fiscal y de impuestos
2 HuYaobang fue un reformista, que se desempeñó como Secretario General del Partido Comunista de China de 1980 a 1987. Abogó por la rehabilitación de personas perseguidas durante la Revolución Cultural, una mayor autonomía para el Tíbet, un acercamiento con Japón y una reforma social y económica. Como resultado, los intransigentes lo forzaron a abandonar su cargo en enero de 1987 y lo obligaron a ofrecer “autocríticas” humillantes para sus supuestas ideas burguesas. Importar tabla
Las reformas fiscales han sido una de las áreas más importantes de reforma en la economía China, el sistema impositivo antes de 1994 tenía tres problemas principales:
No proporcionaba incentivos para que las empresas aumentaran sus bases impositivas; las cargas impositivas se distribuían desigualmente entre las empresas en función de la forma de propiedad, y llegaron a existir hasta 37 impuestos, muchos de los cuales se solaparon y algunas veces se contradijeron mutuamente (Ma, 1997).
Por esta razón, en 1994 se introdujeron reformas fiscales, otro objetivo de estas reformas fue coordinar las relaciones del gobierno central-local de una manera más segura y estable.
b) Sistema bancario y financiero
Este período se caracterizó por la transformación de algunas entidades financieras en bancos comerciales y el establecimiento de tres bancos estatales, que incluían el Banco de Desarrollo de China (BDC), el Banco de Desarrollo Agrícola de China (BDAC) y el Banco de Exportación e Importación de China (BEIC).
Después de 1994 estos tres bancos funcionaron con el objetivo de manejar los préstamos relacionados con políticas asociadas a los planes del Gobierno Central (Si, 2015). BDAC, por ejemplo, se encargó de apoyar el desarrollo de la agricultura y las áreas rurales en China. BDC, por otro lado, era responsable de recaudar fondos para grandes proyectos de infraestructura y la misión principal de BEIC era proporcionar servicios financieros para promover y facilitar las exportaciones y la importación de tecnología y equipos.
c) Gobierno Corporativo
El establecimiento de la Ley de Compañías de China en 1993 fue un punto de partida en la evolución de las reformas de gobierno corporativo en China. Esta ley estipula dos tipos de empresas: compañías de responsabilidad limitada y sociedades anónimas, la ley articula las responsabilidades, los derechos y las obligaciones de los accionistas, la junta directiva, los gerentes y la junta de supervisores (Rajagopalan, 2007).
También, estipula que una empresa debe establecer órganos de gobierno corporativos de tres niveles que equilibren el poder entre los accionistas, los Consejos de Administración (BoD, por sus siglas en inglés) y otros niveles de gestión.
La Ley de Compañías también exigía que las empresas chinas establezcan un Consejo de Supervisión (CS) para supervisar el trabajo del Consejo de Administración, los asuntos financieros comerciales y el desempeño de la administración. Tal sistema de junta multinivel de estilo alemán se ha convertido en la columna vertebral del gobierno corporativo en la mayoría de las empresas chinas desde mediados de la década de 1990(Liu, Zhang, & Lin, 2006).
d) Sector externo: Membresía en la Organización Mundial de Comercio
Después de 30 años de aislamiento efectivo de la economía mundial y cerca de un cuarto de siglo de reformas autónomas, China se unió al marco legal del sistema de comercio mundial (Bhattasali, Shantong, & Martin, 2004).
Como una forma de despejar el camino para obtener la membresía en la Organización Mundial del Comercio, se aprobaron amplias reformas de comercio exterior a fines de 1993. Finalmente, en diciembre de 2001, China se adhirió a la OMC, al formar parte de la OMC China fue obligada a hacer nuevas regulaciones y reformas a su propio sistema legal y administrativo para estar en armonía con los estándares internacionales.
Tercer Periodo (2005-2012): Propiedad de terrenos y bienes inmuebles
Uno de los temas más delicados durante la transformación de China a una economía de mercado fue la propiedad inmobiliaria, que toca el corazón mismo de la doctrina socialista de China: la propiedad estatal / colectiva de la tierra (Hu, 2013). La propiedad pública de la tierra es uno de los pocos principios fundamentalistas del Partido Comunista Chino. En 2007 se emitió la Ley de Propiedad de la República Popular de China (National People’s Congress, 2007) que protege los intereses de los inversores privados.
China ha realizado importantes reformas legales en materia de tierras y propiedades inmobiliarias desde el nacimiento de la política de “reforma y apertura” hace cuatro décadas. Las reformas a las leyes de propiedad inmobiliaria y de tierras han sido un importante facilitador del crecimiento económico de China.
Cuarto Periodo (2012-actualidad): Canasta de Divisas de Reservas del Fondo Monetario Internacional (FMI)
Unirse a la canasta de divisas de reservas del FMI en 2015 representó un hito para China en su camino para ser reconocida como una potencia económica global. Junto con el dólar estadounidense, el euro, el yen y la libra esterlina; el yuan se une a la canasta de derechos especiales de giro. El Banco Popular de China declaró que la inclusión en el SDR es un hito en la internacionalización del renminbi y una afirmación del éxito del desarrollo económico de China y los resultados de la reforma y la apertura del sector financiero (Chen & Cheung, 2011).
a) Urbanización
China ha seguido un camino muy particular hacia la urbanización. La urbanización describe el proceso de transformación rural-urbana, la urbanización de China tiene sus propias características debido al sistema único de registro de hogares (sistema hukou). Desde su fundación, la República Popular China (RPC) ha utilizado el sistema hukou para dividir categóricamente a toda la población en dos grupos: residentes rurales (“campesinos”) y residentes urbanos (“ciudadanos”). Los residentes rurales y los ciudadanos urbanos obtienen diferentes derechos sociales, económicos y políticos (Wang et al, 2015).
En China las reformas en la urbanización se realizaron para promover el desarrollo integrado en las áreas urbanas y rurales (Tanaka, 2015). La urbanización genera enormes demandas de consumo e inversión y crea más oportunidades de empleo. Cada vez es más fácil para los trabajadores migrantes de las zonas rurales obtener la residencia y el acceso a los beneficios sociales en ciudades medianas y pequeñas (Bradsher, 2017).
Para guiar su urbanización de mejor manera, la comisión de Reforma y Desarrollo Nacional de China presentó el “Plan nacional de urbanización de nuevo tipo (2014-2020)” (en adelante denominado “Plan 2014-2020”) en marzo de 2014. Como primera formulación de urbanización en China, el Plan 2014-2020 tiene como objetivos refinar el modo de urbanización existente, promover la ciudadanía de los residentes agrícolas y fomentar el desarrollo sostenible (Wang et al, 2015).
b) Iniciativa de Cinturón Económico y la Nueva Ruta de la Seda
Desde que Xi Jinping se convirtió en líder, la política exterior de China ha pasado de la precaución a prueba de riesgos, a un sueño optimista de un mundo mejor en el que China habrá recuperado su lugar legítimo. Mientras que hace 20 años, China solía seguir diciendo «no», o en el mejor de los casos «tal vez», a la comunidad internacional, ahora quiere decir «sí», aunque sin acatar totalmente la hegemonía occidental (Ferdinand, 2016).
La inclusión de la iniciativa del Cinturón Económico y la Nueva Ruta de la Seda en la Constitución China marcó un esfuerzo por cumplir la visión de lograr el crecimiento compartido que representa la iniciativa. Esta iniciativa es una estrategia de desarrollo propuesta por el presidente Xi Jinping que se enfoca en la conectividad y cooperación.
El concepto de esta iniciativa tiene un lugar central y significativo en la política exterior de China. Ofrece un potencial considerable en varios aspectos económicos, políticos, culturales y estratégicos (Swaine, 2015). El plan pretende vincular el desarrollo económico de China con sus vecinos de Eurasia; para lograr los cinco pilares de la Iniciativa, coordinación de políticas; facilitación de la conectividad; libre comercio; integración financiera; y vínculos de persona a persona y nación a nación.
Conclusiones
China es ahora una de las economías más fuertes del mundo, también es uno de los principales socios comerciales de muchos países a nivel global y ha logrado este éxito en los últimos 40 años. Por supuesto, han existido problemas y fallas en el camino, pero el resultado general es el evidente éxito económico que China ha logrado.
Está claro que China no siguió ningún modelo existente al pie de la letra, sino que actuó paso a paso, gradualmente y manteniendo los principios socialistas a pesar de que estaba siguiendo el patrón de un mercado abierto. Como el mismo Deng Xiao Ping lo dijo, el proceso fue como el de una persona cruzando un rio sintiendo las rocas en cada paso. Lo que significa, que fue más bien un proceso lleno de experimentación y que no se apegaba estrictamente a lineamientos políticos o económicos; sino más bien, que se forjó un sistema de cambio único que hasta el día de hoy se conoce como Socialismo con características chinas.
Han surgido varios desafíos contemporáneos y las políticas deben formarse para resolver esos desafíos. El primer período de reformas fue coherente; se implementaron medidas de reforma audaces después que la estabilización había alcanzado un grado de éxito que finalmente condujo a un nuevo período de austeridad macroeconómica.
El segundo período de reformas también mostró resultados positivos, y se centró en el desarrollo de capacidades sociales y económicas. Esta fase de transición fue más profunda y sistemática.
El tercer período no tuvo muchos cambios en la estructura de la economía de China, pero se puede afirmar que fue un período de resultados, ya que fue en este período cuando China se convirtió en una de las economías más grandes y comenzó a tener poder en todo el mundo, pero que probablemente fue el resultado de las medidas que se tomaron en los últimos dos períodos.
Finalmente, China está viviendo su cuarto período de reformas bajo el liderazgo del presidente Xi Jinping, y como ha declarado, los desafíos ahora son más acerca de la sostenibilidad que el rápido crecimiento económico. Lo que revela el futuro de China todavía es difícil de predecir, pero lo que se ha evidenciado es que el ritmo de crecimiento acelerado que ha caracterizado la economía china en las últimas décadas se ha visto desacelerado, indicando así que las políticas deberían estar más orientadas a salvaguardar la sostenibilidad del cambio económico lo que indica que son necesarias nuevas reformas para mantener el crecimiento, pero también salvaguardar la sostenibilidad.
Nota:
El renminbi (abreviado RMB) es la divisa de curso legal de la República Popular China y es emitida por el Banco Popular de China.
Fuente:.redalyc
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