Sinopsis:
Estrategias y contexto actual de Sendero Luminoso
La estrategia contemporánea del grupo terrorista Sendero Luminoso (SL), liderado por Abimael Guzmán Reinoso y Elena Iparraguirre Revoredo desde el denominado Comité Permanente Histórico. Aunque se encuentran encarcelados, su influencia persiste en diversas áreas mediante tácticas adaptativas no militares como:
Ofensiva Legal (OL):
Uso de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para obtener fallos favorables y cuestionar condenas.
Guerra Política (GP):
Implementación de estrategias psicológicas y mediáticas, como la publicación del libro "De puño y letra" en 2009, que buscó legitimar su lucha como revolución y no terrorismo.
Accionar de Organismos de Fachada (AOF):
Infiltración en universidades, gremios, organizaciones populares y la búsqueda de participación política bajo una imagen reconciliadora.
Estrategia de Reconstrucción
Tras las capturas masivas y la crisis organizacional posterior, SL reconfiguró su enfoque bajo consignas como “amnistía general” y “reconciliación nacional”. Estos esfuerzos buscan ganar tiempo para replantear sus acciones violentas en un futuro oportuno.
Propaganda y apología
El libro de Guzmán fue presentado en un contexto estratégico, coincidiendo con el 11 de septiembre de 2009, fecha simbólica por los atentados en EE.UU.
Esto, según el texto, fue diseñado como una operación psicológica para maximizar el impacto mediático. Las autoridades peruanas reaccionaron, acusando a los organizadores del evento de apología al terrorismo.
Respuesta del Estado y desafíos
El Estado peruano, calificado por Guzmán como un “elefante en un pantano”, enfrenta dificultades para contrarrestar las tácticas legales y políticas de SL, según el análisis. Este fenómeno habría comenzado desde el gobierno de Valentín Paniagua, persistiendo en las administraciones de Toledo y García Pérez.
La red
La red conocida como “Solución Política a los Problemas Derivados de la Guerra” está dirigida por Abimael Guzmán Reinoso y Elena Iparraguirre Revoredo, quienes son miembros del Comité Permanente Histórico de Sendero Luminoso. Este grupo ha logrado adaptarse a nuevas condiciones y escenarios, manteniendo la estructura de lucha dentro de la organización, incluso tras la captura de muchos de sus líderes.
Aproximadamente el 70% de los cuadros originales de Sendero Luminoso han continuado sus actividades, y muchos de ellos han salido en libertad entre 2001 y 2011. Bajo el nuevo enfoque estratégico de “pasar de tiempos de guerra a tiempos de paz”, han optado por tácticas no militares. Sus principales componentes ahora son la Ofensiva Legal (OL), la Guerra Política (GP) y el Accionar de los Organismos de Fachada (AOF), buscando una confrontación asimétrica contra el Estado peruano sin recurrir a la violencia directa.
Este cambio de estrategia refleja la superación de lo que consideran una “etapa de inflexión” tras la caída de su líder y la clandestinidad de muchos miembros. Mientras esperan el momento oportuno, su Ofensiva Legal se ha trasladado a instancias internacionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos, donde buscan impugnar condenas y seguir luchando desde un enfoque político y legal.
La red de Sendero Luminoso, bajo la dirección de Abimael Guzmán y Elena Iparraguirre, ha recurrido a tácticas legales y políticas para continuar su lucha sin emplear la violencia directa. Utilizando la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), han logrado fallos favorables en demandas contra el Estado peruano, lo que les ha permitido avanzar en su estrategia legal. Estos fallos podrían sentar un precedente para los casos de sus dirigentes principales, como Guzmán.
A nivel nacional, Sendero Luminoso ha modificado su discurso, adoptando consignas que buscan cambiar su imagen negativa y presentarse como actores conciliadores. Usan frases como “es hora de la reconciliación nacional” y “debemos buscar la democratización de la sociedad peruana” para promover la idea de una “amnistía general sin vencedores ni vencidos”. Sin embargo, este enfoque es visto como una táctica para ganar tiempo y buscar mejores condiciones estratégicas. La intención es generar una tregua temporal para, en un momento más favorable, reiniciar las operaciones terroristas, tal como lo hicieron en 1980.
En cuanto a sus líneas de lucha actuales, Sendero Luminoso se enfoca en tres áreas principales:
- Infiltración en las universidades: Buscan atraer jóvenes y estudiantes a su causa.
- Penetración en organizaciones populares: Aprovechan protestas sociales y paros para ganar adeptos entre los gremios y sectores populares.
- Apariencia democrática: Intentan presentarse como un grupo político legítimo, buscando la posibilidad de participar en procesos electorales.
Estas estrategias indican que, aunque han cambiado sus métodos, su objetivo sigue siendo influir políticamente en el Perú.
Sendero Luminoso, también conocido como "Sendero Luminoso del Partido Comunista del Perú", es una organización terrorista que ha buscado derrocar al Estado peruano a través de la violencia y el conflicto armado. Aunque en la actualidad emplea tácticas no violentas, como la infiltración en universidades y organizaciones populares, su ideología y objetivos siguen siendo violentos.
Estas estrategias están orientadas a generar condiciones para reiniciar sus actividades terroristas cuando lo consideren oportuno.
El Partido Comunista del Perú, bajo la dirección de Abimael Guzmán, alcanzó uno de los picos más altos de su prestigio en su interpretación del maoísmo como la tercera y superior etapa del marxismo. Esta ideología se convirtió en la base fundamental del partido y en su intento de influir en el movimiento comunista internacional, destacando la influencia de figuras como Pol Pot en Camboya como un ejemplo de su aplicación práctica.
Elena Iparraguirre, junto a Guzmán, comparte esta tesis ideológica y defiende la idea de que un hecho revolucionario no debe ser considerado como un delito, sino que debe resolverse políticamente con soluciones como amnistía y reconciliación nacional. En su visión, considera que la sociedad peruana y el pueblo deben interesarse en la entrega de la compilación De puño y letra, la cual contiene manuscritos que detallan la estrategia legal y defensa política para los nuevos juicios contra Guzmán y otros miembros de Sendero Luminoso. Esta compilación incluye una crítica al Estado peruano y sus actuaciones, especialmente en relación con la Ejecutoria Suprema, en un esfuerzo por presentar un caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
El libro fue editado por la microempresa "Manoalzada", cuyo dueño, Hugo Villanueva Azaña, tiene vínculos con el entorno de Iparraguirre y Guzmán, habiendo publicado previamente otros trabajos relacionados con el contexto senderista. Esta situación generó controversia y un escándalo periodístico debido a su contenido y la implicación de los defensores legales de Guzmán. En respuesta, el procurador del Estado en asuntos de terrorismo, Julio Galindo, presentó una denuncia contra los abogados Alfredo Crespo Bragayrac y Carmen Hualla Muriel por su vinculación con la presentación del libro, acusándolos de facilitar la apología del terrorismo.
Por: Vladimiro Montesinos Torres
Fuente: Libro: Sin Sendero (2 Tomos)Vladimiro Montesinos Torres
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