Cuando Alan García asumió la presidencia de Perú en 1985, el país enfrentaba una grave crisis económica, resultado de la gestión previa de Fernando Belaúnde.
El país había experimentado una profunda recesión desde 1982, con una caída significativa en la inversión y el producto interno bruto (PBI). Entre las causas principales de esta crisis se incluían la baja en los precios de exportación de productos clave como el cobre, la plata y el café, así como un creciente déficit fiscal y una deuda externa en aumento.
Además, el contexto internacional desfavorable y la actividad de grupos terroristas como Sendero Luminoso complicaron aún más la situación económica y política del país. En su intento por revertir la crisis, García implementó políticas económicas heterodoxas durante los primeros años de su mandato, pero hacia 1987, estas medidas comenzaron a mostrar sus limitaciones, lo que llevó a una inflación descontrolada y una escasez de bienes esenciales.
El gobierno de Fernando Belaúnde (1980-1985) se vio profundamente afectado por varios factores que llevaron a una grave crisis económica en Perú. Entre los principales motivos que deterioraron la economía durante su mandato se encuentran:
Caída en los precios de exportación: Perú dependía en gran medida de las exportaciones de productos como el cobre, la plata, el plomo y el café. A principios de los años 80, los precios de estos productos cayeron significativamente en el mercado internacional, reduciendo drásticamente los ingresos del país y aumentando el déficit comercial.
Deuda externa:
La deuda externa del país aumentó considerablemente durante el mandato de Belaúnde. Esta deuda se había acumulado principalmente debido a la compra de armamento y otros gastos durante el régimen militar de Juan Velasco Alvarado. En lugar de reducirla, Belaúnde intentó refinanciarla, lo que generó más intereses y agravó la situación económica.
Por: pegaso125
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