15 de mayo de 2016
Sobre el primer gobierno de Alan hay información reciente en libros como "Historia del Perú Contemporáneo" de Marcos Cueto y Carlos Contreras, tal vez el más mentado libro de historia peruana del momento, a pesar que ya tiene cerca de una década de publicado.
Pero las de más reciente publicación son "Alan García en el Poder (1985-1990)" del historiador británico y catedrático de Oxford John Crabtree y "El Caso García" de Pedro Cateriano, segunda edición de la investigación publicada en 1994 y que ahora contiene datos de su segundo gobierno. Podría haber leído alguno de ellos para este artículo, pero, habiéndo vivido -o padecido- personalmente su gobierno, prefiero hacer una referencia breve en base a mi experiencia.
En 1985 el gobierno de Belaunde llagaba a su fin en medio de gran caos económico, político y social pues la crisis económica, la presencia de Sendero Luminoso y las huelgas habían desestabilizado al país. A las elecciones como siempre se presentan varios candidatos, siendo los más fuertes Alan por el APRA, Alfonso Barrantes Alcalde de Lima por Izquierda Unida y Luis Bedoya por el CODE.
Las elecciones se decidirían entre los dos primeros. Alan por ser joven y dinámico, se creía que podría ser un buen Presidente y Barrantes tenía buen prestigio por su buena gestión como Alcalde de Lima. Las elecciones terminan con un empate técnico y por lo tanto habría segunda vuelta, pero Barrantes desiste y por lo tanto Alan gana. Por aquel entonces, se decía que muchas mujeres votaron por él tan solo por se joven, guapo y porque cantaba bonito.
Se esperaba mucho de él y sus primeros dos años estuvieron bien, aunque se notaba cierto personalismo y deseo de figuración.
Pero cuando se peleó con el FMI al no querer pagar la deuda externa más que con el 10% de lo recaudado por las exportaciones y luego al no querer pagar nada, empeoró la crisis.
Los alimentos escaseaban, había que hacer colas inmensas y desde muy temprano para comprar los alimentos racionados que vendían en los Mercados del Pueblo, el dólar subía todos los días su precio en el mercado informal del jirón Ocoña y el Inti, la moneda que él mismo creó en reemplazo del devaluado Sol de Oro, se devaluaba cada vez más.
Gente haciendo cola para comprar un tarro de leche, medio kilo de azúcar y cinco panes por familia: 1er Gobierno de Alan García
Los precios de los alimentos, combustibles, materiales de construcción y otros se elevaban diariamente, incluso varias veces en un solo día.
Los precios de los pasajes estaban controlados por el gobierno, así que siempre habían huelgas de transportistas que querían aumentarlo debido al alto costo de los combustibles y sobre las huelgas, eran el pan de cada día: Los médicos del IPSS, las enfermeras, los maestros, los trabajadores administrativos, los obreros de Construcción Civil entre otros, salían a las calles a reclamar aumentos de sueldo acordes al elevado costo de vida producto de la incompetencia de los Ministros de Economía Gustavo Saberbein y César Vásquez Bazán, eran toda una calamidad!.
Caso aparte es la subversión. Como es bien sabido, el primero en aparecer fue Sendero Luminoso (liderado por Abimael Guzmán), en las previas a elecciones de 1980 cuando quemaron las ánforas y el material electoral del pueblito de Chuschi en Ayacucho –que por primera vez en su historia iba a ejercer el derecho al voto- y desde ese momento fue avanzando imparable por la sierra, parte de la costa y Lima sin que el Estado reaccione oportunamente.
Pues bien, durante el gobierno de Alan las cosas empeoraron, pues apareció un nuevo movimiento el MRTA (Movimiento Revolucionario Túpac Amaru) liderado por Víctor Polay Campos, ex compañero de Alan en el Apra y discípulo de Haya de la Torre.
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Ministro de Guerra Enrique López Albújar
Los atentados empeoraron y se hicieron más sangrientos, incluso llegaron a matar al ex Ministro de Guerra Enrique López Albújar (si, homónimo del escritor) en enero de 1990 y al de Trabajo, Orestes Rodríguez, ocho meses después y a muchos otros políticos como Rodrigo Franco, director de ENCI y líderes populares.
Para contrarrestar su avance se ordenó la intervención de las FF.AA. quienes muchas veces abusaron de su poder y cometieron excesos con los campesinos del Ande. Mucha gente murió injustamente, incluso en las universidades. Una muy conocida es la masacre de Cayara y la de Uchuraccay, esta última ocurrida durante el gobierno de Belaunde.
Paralelamente, el ministro de gobierno, Agustín Mantilla crea el grupo paramilitar Rodrigo Franco, para que luche contra los terrorismos al margen de la ley -algo así como el Grupo Colina en tiempos de Fujimori- así que la violencia y el derramamiento de sangre venia de ambos lados. Y de la corrupción ni hablar!
Su primer discurso a la Nación
Tal vez su gobierno haya sido el más corrupto del siglo XX. Todos se corrompían; los grandes políticos y empresarios, los militares, los funcionarios públicos. Con todo se corrompían. Cobrando cupos para obtener puestos de trabajo o para el ingreso a las universidades (especialmente la Villarreal de simpatías apristas), acaparando los alimentos y especulando con los precios (comprando barato, guardar el producto y venderlo más caro después), en los contratos (como el del tren eléctrico).
A estas empresas las llamaron "Elefantes Blancos" ah, por si acaso, con el Dólar MUC muchos se beneficiaron, pues lo compraban también varios políticos apristas baratito no más, pero los entregaban a los cambistas del jirón Ocoña, para que los vendan al público al precio cada vez más alto del mercado paralelo o informal.
Tratando de justificar lo injustificable
Mención aparte merece un caso anecdótico relacionado con un concierto.
Resulta que por la aguda crisis económica ningún intérprete musical relevante se presentaba en el Perú, aparte de los románticos de siempre provenientes de México, España, Argentina o Venezuela y alguno que otra banda de rock como Soda Stereo, Los Violadores, El Tri, Hombres G, Charly García u otro artista proveniente de la región.
Los grandes artistas internacionales de moda como Rod Steward, Queen, Rolling Stones, Madonna, The Cure o Michael Jackson se presentaban en Argentina, Brasil, México y Chile; nunca en Perú. Por eso fue de gran relevancia que un promotor peruano haya conseguido que se incluya a nuestro país en el tour mundial que iba a realizar la banda de rock francés más importante del momento, Indochine, que reventaba en las radios y programas de videos musicales de la época.
Un concierto que marcaría época porque Perú era el único país de América que sería incluido en el tour. Faltando unos días para el primer concierto del 29 de abril de 1988, el diputado aprista Abdón Vilchez, de esos que nadie conoce, quiso hacerse famoso intentando prohibir la presentación de la banda aduciendo que venían a robarse los dólares que el Perú tanto necesitaba y que eran un pésimo ejemplo para la juventud, que promovían la homosexualidad, el anarquismo y el comunismo, haciendo clara alusión a sus temas "Tercer Sexo", "Disidencia Política" y "Los Zares", pero no tuvo eco ni en su partido (solo unos cuantos que quisieron salir del anonimato lo apoyaron, pero no les sirvió porque ahora nadie recuerda sus nombres).
Muchos se levantaron contra su propuesta; las emisoras de radio, los canales de televisión, los rockeros peruanos, los estudiantes universitarios, la juventud en general y hasta el INC, así que tuvo que dar su brazo a torcer y la banda se presentó en cuatro memorables conciertos en el Coliseo Amauta de Lima y en Arequipa, ante cerca de 50 mil personas; todo un hito para esos años de crisis.
Tanto impresionó el público peruano a la banda, que años después nos dedicaron el tema "Bienvenidos al país de los desnudos" donde se escucha en un momento como fondo, la voz de Alan García en uno de sus acostumbrados balconazos profiriendo algunas de sus rimbombantes frases.
En fin, fue un gobierno caótico, donde el presidente realmente no hacía mucho por dar solución a los problemas existentes, sólo se dedicaba a dar sus famosos "balconazos", discursos desde Palacio de Gobierno donde mostraba sus grandes dotes de orador, engatusando a la gente que acudía a oírlo y a verlo cantar -sí, cantaba a cada rato- y siempre se salía del protocolo citando frases de personajes famosos y poemas especialmente adaptados al contexto de su discurso. Y no le gustaba que le critiquen. Para él todo estaba bien y el resto le quería dañar la imagen.
Así es como va terminando su gobierno, con la peor crisis de la historia peruana, con el terrorismo a punto de tomar Lima y con una oposición fuerte representada por el Movimiento Libertad de Mario Vargas Llosa, que representaba a los bancos privados y al que se unieron después Acción Popular y el Partido Popular Cristiano en las elecciones del 90 formando el "FREDEMO", pero como es de conocimiento general, el escritor (hoy Nobel de Literatura) perdió las elecciones ante un chinito desconocido que se vendía como una persona honesta, trabajadora y democrática, pero que realmente no poseía ninguna de esas características. Pero ese es otro tema.
Tras el autogolpe del 5 de Abril, Alan se refugia en la embajada de Colombia, se instala en el país vecino que le concede el asilo político y después parte a Francia, donde vivió en uno de los barrios más exclusivos de la ciudad de París hasta su regreso en el años 2001, un año después de la caída de Fujimori y después de que el Poder Judicial declarase prescritos todos los delitos de corrupción que se le imputaron. Alan estaba libre de polvo y paja para volver a tentar la presidencia en las elecciones de ese año, perdiendo ante Alejandro Toledo.
Cinco años después, ganaría nuevamente las elecciones, pero eso será motivo de un artículo diferente.
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