1 septiembre, 2024
Loyola Guzmán boliviana, residente en la Paz actualmente y sobreviviente de la insurgencia del Che en Bolivia; y Tamara Bunke Bíder nacida en Argentina fueron las únicas féminas y guerrilleras integrantes del Ejército de Liberación Nacional ELN, organización fundada por el Comandante Guevara en su campaña del Ñancahuazú.
Tamara Bunke o “Tania la Guerrillera” murió en una emboscada aquel 31 de agosto de 1967 cuando atravesaba el río Grande o Guapay uno de los ríos más largo y caudaloso de Bolivia. Habitantes lugareños de Vallegrande han convertido la figura de Tamara Bunke en una leyenda mística venerada con mucha convicción y respeto cuál divinidad en su cosmogonía ascentral asegurando que Tania emerge con toda su belleza de las aguas del río Guapay cuando hay niebla portando una gran cesta de flores y frutas.
A Tamara Bunke o “Tania la Guerrillera” se le conoce en esa zona del altiplano boliviano como “La Flor del Río Grande” y en el sitio donde fueron hallados sus restos en Vallegrande hay una lápida cubierta siempre por rosas blancas que misteriosamente se renueva con flores frescas en cada amanecer.
Cuando en 1967 su cuerpo apareció a orilla del río con su fusil M-1 que le entregará en persona el Che, la dictadura de Barrientos lo exhibió de forma pública para escarmiento de los pobladores, su figura estaba irreconocible y en descomposición después de ser arrastrada río abajo durante varios días.
¿Quién era en realidad esa joven mujer llamada Tamara Bunke?
Tania como se le conoció entre los combatientes guevaristas y así pasó a la posteridad, fue una revolucionaria nacida en Argentina, criada en Alemania, formada y preparada en Cuba, que con astucia femenina consiguió también la nacionalidad boliviana, tuvo en su vida clandestina que asumir varias personalidades para realizar con éxito su labor de agente de inteligencia, cuyo fin era preparar la llegada del Che y crear una base social, política y organizativa que sirviera de sostén al futuro proyecto guevarista de construir y formar una escuela combativa e internacionalista con integrante de varios países suramericanos en función de la lucha de liberación nacional ya existente en la época y expandida en varios países de Nuestra América.
En su corta e intensa vida Tania debió adoptar diversas personalidades, estados psicológicos, posiciones de clases, actitudes de mujer de gran cultura y posición económica holgada, con un éxito extraordinario que fue reconocido y avalada por el mismo Che Guevara. Usó varios seudónimos según las circunstancias y tareas encomendadas como Haydeé, Tamara, Vittoria la italiana, Marta, Laura, y otros. Tiñó su pelo rubio, de otros tonos y ennegrecido al final para ocultar la herencia de su padre Germano y de su madre Polaca ambos comunistas que tuvieron que emigrar a la Argentina por la persecución nazi- fascista en la Alemania de Hitler.
Su verdadero nombre fue Tania Haydeé Bunke Bíder, nació en Argentina en 1937 y a los 14 años se trasladó con sus padres a la República Democrática Alemana, terminada la Segunda Guerra Mundial, desde donde siguió de cerca todos los acontecimientos en su país y de Latinoamérica, en particular el triunfo de la Revolución Cubana, le despertó un gran interés político. En Berlín trabajó como traductora de delegaciones latinoamericanas debido a que dominaba 5 idiomas y fue así como conoció al Che, cuando éste era Ministro de Industria, y a la Directora del Ballet Nacional de Cuba, Alicia Alonso, quién la llevó a La Habana.
En Cuba, trabajó en el Ministerio de Educación, en el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos y en la Dirección de la Federación de Mujeres Cubanas, se hizo miliciana y participaba siempre en los trabajos voluntarios que organizaba la Revolución Cubana. Su actitud, responsabilidad y compromiso con las tareas que la revolución le asignaba, hicieron que fuera seleccionada para participar en la “Misión Fantasma”, como se llamó a la misión secreta que la llevaría finalmente a ser parte del proyecto del Che en Bolivia, para lo cual seleccionó el seudónimo de Tania en honor a una partisana rusa llamada Soja que enfrentó los fascistas hitlerianos, apresada después de realizar varias hazañas fue torturada y ahorcada por los nazis.
La extensa y detallada actividad de Tamara en Cuba, Chescolovaquia, Alemania Federal, Perú y Bolivia fue recogida en un extenso y famoso libro titulado: “Tania la Guerrillera”. Por circunstancias inesperadas sobrevenida cuando ella sube al campamento de Che en los primeros meses de 1967 con el argentino Ciro Roberto Bustos y el francés Regís Debray, se enteran de una situación sumamente comprometedora a consecuencia de las delaciones por parte de dos bolivianos que habían desertado de la guerrilla, sumado esta situación a la traición del Secretario General del Partido Comunista de Bolivia Mario Monge quién le retira todo el apoyo al Che debido a una ambición inexplicable y claudicación ideológica, llama abiertamente a los bolivianos incorporados a la guerrilla que deserten en masa.
De esta manera Tania ya no pudo bajar a la ciudad para continuar con su labor, porque ya había sido descubierta su doble personalidad por la captura de sus pasaportes y otras documentaciones que la CIA y la dictadura de Barrientos le habían confiscado por la delación señalada. Así, por fuerza mayor permanece en la guerrilla e integra el grupo de la retaguardia comandado por Juan Vitalio Acuña alias Joaquín, siendo una de sus tareas al comienzo de escuchar las distintas emisoras de radio bolivianas, argentinas y cubanas e informar de lo que estaba sucediendo.
Durante más de 150 días enfrentó la dura vida guerrillera en la selva boliviana, sufrió una herida infesiosa en los pies, enfrentó la falta de agua y de alimentos, escases de proteínas, soportando el mal tiempo, la lluvia y frío constante a más de 2030 metros de actitud y la constante hostilidad enemiga, dificultades que asumió con coraje y entereza sin par.
El 31 de agosto en la tarde de 1967 la columna guerrillera es traicionada por un campesino llamado Honorato Rojas que debía llevarlos a un lugar idóneo para cruzar el caudaloso río Grande. Honorato le avisa al ejército boliviano que monta una emboscada con más de 35 soldados que se alistan en las dos márgenes de río. Tania fue la penúltima en sumergirse en la corriente, justo delante de Joaquín, quién cubría las espaldas de sus compañeros.
Apenas estaban todos sumergidos y con las armas levantadas para que no se mojaran, ráfagas de tiros contínuos sonaron sin parar hacia la columna sumergida a medio cuerpo. Tania intentó tomar el fusil y colocarlo en posición de tiro, pero una bala le atravesó el pulmón, su cuerpo se sumergió de espalda por el impacto y fue arrastrada por las turbulentas aguas río abajo. Su cuerpo fue encontrado una semana después.
Al caer herida de muerte la combatiente que se sumó al proyecto de Ernesto Che Guevara, le faltaban un poco más 60 días para cumplir 30 años. En estas circunstancias Tamara pasó a otro plano, dejaba de ser la revolucionaria multifacética que había sido hasta ese día cuando atravesaba el Vado de Puerto Mauricio en el río Grande, para convertirse en “Tania la Guerrillera” o “La Flor de Vallegrande”.
Los restos de Tania o Tamara Bunke, al igual que los restos del Comandante del Alba y 28 más de los camaradas que lo acompañaron en Bolivia, reposan en el Mausoleo o Memorial Ernesto Che Guevara construido por la Revolución Cubana en Santa Clara capital de la Provincia de Villa Clara inargurado el 17 de octubre de 1997.
Por Daniel Alberto Madriz
Reseña bibliográfica: * “Tanía la Guerrillera” de Ulises Estrada. Editorial Ocean Sur.* Mi campaña con el Che.Inti Peredo. Editorial Biblioteca Laboral #8.La Paz Bolivia.
*Revolucionario venezolano e internacionalista, colaborador de la Casa de Nuestra América José Martí
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