La relación entre el Perú y las actividades de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) ha sido intermitente y ha evolucionado con el tiempo.
A continuación, se presenta una cronología general sobre este tema:
Década de 1980: Primeros contactos indirectos
1980s: En esta década, las FARC comenzaron a expandir sus actividades a países vecinos de Colombia, incluyendo Perú.
Aunque no hubo presencia directa significativa en el territorio peruano, se identificaron vínculos con organizaciones como Sendero Luminoso y el MRTA, especialmente en la frontera amazónica.
Década de 1990: Incremento de actividades y comercio ilegal
1990s: La frontera entre Colombia y Perú se convirtió en una zona estratégica para el tráfico de drogas y armas. Las FARC utilizaban esta región para obtener recursos a través de actividades ilícitas.
1999: Se reportaron enfrentamientos en la frontera entre fuerzas de seguridad peruanas y supuestos miembros de las FARC.
Década de 2000: Mayor cooperación internacional
2001: Perú y Colombia firmaron acuerdos de cooperación para combatir el narcotráfico y las actividades de grupos armados ilegales.
2004: Se reportó un aumento de incursiones de las FARC en la Amazonía peruana. Estas actividades estaban vinculadas al tráfico de drogas y la obtención de suministros.
Década de 2010: Operativos y conflictos fronterizos
2010: Se intensificaron los operativos conjuntos entre las fuerzas armadas de Perú y Colombia para neutralizar las incursiones de las FARC.
2013: En un operativo cerca de la frontera, se capturó a miembros vinculados a las FARC en territorio peruano.
2016: Con la firma del acuerdo de paz entre el gobierno colombiano y las FARC, disminuyeron significativamente las actividades de esta organización en la región.
Década de 2020: Grupos disidentes y amenazas persistentes
2020s: Aunque las FARC oficialmente dejaron las armas, algunos grupos disidentes continuaron operando, manteniendo vínculos con el narcotráfico en áreas fronterizas entre Perú, Colombia y Brasil.
2022: Autoridades peruanas reforzaron la vigilancia en la región amazónica debido a la presencia de grupos armados ligados al tráfico de drogas.
Conclusión
La relación entre Perú y las FARC se ha caracterizado principalmente por el impacto de estas últimas en la seguridad fronteriza y el narcotráfico. A pesar de los esfuerzos bilaterales para combatir estas actividades, los desafíos persisten debido a la presencia de grupos disidentes y el comercio ilegal en la región amazónica.
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