Vladimiro Montesinos Torres: EL RESCATE DE REHENES DEL SIGLO XX: LA OPERACIÓN MILITAR CHAVIN DE HUANTAR

Hace 27 años, siendo exactamente las 15.18 horas del 22 de abril de 1997 habiéndose cumplido con las condiciones establecidas por el Presidente de la República Alberto Fujimori, como responsable de conducir la estrategia de inteligencia e inteligencia operacional, me comuniqué por teléfono con el Edecán de servicio que acompañaba al Primer Mandatario en la diligencia judicial que se realizaba en el Primer Juzgado en lo Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima. Le indique que era urgente que me comunicara con el Jefe de Estado.



Estando el Presidente en plena diligencia judicial en el despacho de la Juez de la causa, al alcanzarle el edecán el teléfono al Ing. Fujimori, establecida la comunicación le mencione como santo y seña la clave que habíamos acordado.

- Aló… señor Presidente. Chancho, chanchitos y lechones abajo. Arriba solo un lechón.

- Repita… insistió por seguridad el Jefe de Estado.

- Sí, señor. Chancho, chanchitos y lechones abajo. Arriba solo un lechón. ¿Cuál es su decisión?

- ¡PROCEDA! Fue su respuesta lacónica.

- PROCEDA… repetí para que no hubiera duda.

- ¡PROCEDA! Reiteró enérgicamente y cortó.

Recuerdo como si fuera ayer, a las 15.19 horas me comunique por teléfono con el Presidente del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y le dije: “mi general, acabo de comunicarme con el Presidente Fujimori y por orden suya, PROCEDA”… “Muy bien, Vladimiro” me contestó y cortó, pues el tiempo apremiaba.

Todo ese proceso de comunicaciones entre el productor de inteligencia con el decisor político y luego con el conductor de la estrategia militar, se dio en poquísimos minutos. Empezaba la cuenta regresiva para el inicio de la Operación Militar Chavín de Huántar y dominar la residencia del Embajador de Japón en Lima con el objetivo de rescatar a los 72 rehenes después de 126 días de cautiverio. Los terroristas del MRTA jugaban fulbito sin saber que ese partido lo perderían.

Estando atento a que se dieran las tres explosiones subterráneas en la sala, otra en el comedor y una biblioteca de la mencionada residencia, que serian la señal para que los comando rompieran las salidas de los túneles y corrieran desde el lugar donde se encontraban abrir con cargas explosivas los nueve accesos hacia el interior del citado inmueble diplomático e iniciar el asalto, recibí una llamada telefónica del Presidente Fujimori.

- Sí, señor.

- ¿Ya se está procediendo? Preguntó el Jefe de Estado.

- Ya, ya se está procediendo, respondí.

- ¿Está todo en regla? Vuelve a repreguntarme

- Sí, sí. Ya está todo en regla. No hay absolutamente nada, están todos abajo. Contesté.

- ¿Y el hombre solo? Fue la siguiente pregunta del Primer Mandatario.

- Sí, están abajo toditos, respondí.

- ¿Quién en el segundo piso?

- Un lechoncito, nomás. Le contesté, para aclarar cualquier duda suya.

- ¿Varón? Fue su última pregunta.

- Sí. Chancho y chanchitos abajo.

- Ya, perfecto y cortó la comunicación, pues estaba en plena diligencia judicial.

La Operación Militar Chavín de Huántar mediante una maniobra envolvente subterránea por medio de túneles se inició a las 15.23 horas del 22 de abril de 1997 y finalizó a los 16 minutos de la intervención de los comandos integrantes de la patrulla TENAZ; sin embargo, teniendo s cuenta la evacuación de heridos, concentración y desplazamiento de rehenes y sofocación del incendio, la operación tuvo una duración de 33 minutos en que concluyo exitosamente. Para los 72 rehenes rescatados, al lamentablemente uno falleció durante el trayecto al Hospital Militar Central, el sueño se había hecho realidad: estaba en libertad.

Este triunfo del Estado Peruano frente a la amenaza del terror, se enfrentó usando dos armas esenciales para la victoria: la inteligencia y las fuerzas especiales.

Ese suceso acecido durante el gobierno del Presidente Alberto Fujimori Fujimori ha dejado como lección aprendida una enseñanza: CON EL TERRORISMO NO SE NEGOCIA.


Por: Vladimiro Montesinos Torres

Editado por: pegaso125